*Narra Rachel*
Estaba más que emocionada por la salida de hoy con Sammantha ya estaba lista y mientras la esperaba en el banco de mi entrada pensaba.Estoy cansada de ocultar lo que siento,no puedo más quiero decírselo,necesito decírselo,no puedo con este dolor oprimiendo mi pecho cada vez que lo veo.
Iba a decírselo cuando estuviese lista pero ¿cuando realmente lo estaría?
La chica rubia me saco de mis pensamientos estacionando su coche frente a mi,haciéndome señas de que subiera a este.
Una vez que empezamos rumbo a la tienda de los vestidos no paraba de hablar de lo contenta que estaba ahora que empezaba a ver más química entre ella y Jaime y que no veía la hora de pedírselo para ir al baile juntos,amaba eso de ella,la idea tan arcaica que nos daba la sociedad en la que un chico debía hacer todo aquello pues ella rompía por completo todas esas estupidas reglas.
Cuando al fin llegamos y vi con los ojos bien abiertos ese lugar,era enorme,lleno de vestidos por donde quisiera que mirases,me dio miedo no poder alcanzar a llegar a pagar ninguno de ellos,mi presupuesto tampoco era tan alto que digamos.
Cuando entramos supe que Sammantha conocía perfectamente este sitió ya que todas las que atendían aquel lugar vinieron saludándola por su nombre alegremente y luego a mi,fue más o menos así:
-Hola Sammantha por Dios te ver radiante y oh,hola tu,niña-recalcó con descaro la palabra,"niña".
Dios nunca sentí tanto desprecio por alguien y ahí lo supe,me observé a mi y luego a Sammantha.
Ella se veía tan espectacular y elegante,yo por otra parte iba de shorts de jeans,unas converse blancas y una remera azul,me veía así,como ellas lo había dicho,una niña con el adjetivo tonta junto a esta.
Mierda me sentía tan mal que quería salir corriendo de allí y volver de nuevo a mi casa.
-Ven vamos-Sammantha me tendió su mano,guiándome hasta una parte específica de los vestidos-¿ya sabes qué color quisieras?
Negué con la cabeza,ni si quiera había pensado en el baile hasta hace unos días para ser sincera.
-Creo que el rojo te sentará bien,o mejor dicho espectacularmente bien,con tu piel blanca resaltante,tu hermoso cabello castaño y tus ojos cafés,un fuego Rachel.
Sonreí,de cierta manera lograba hacerme sentir un poco mejor de lo que me sentía,por lo que acababa de pasar hace minutos antes.
-Ten este,este otro y ¡espera este también! Oh y este,oh por Dios Rachel este te quedará fuego-me tendió más de diez vestidos para que me probase,todos de color rojos.
Ella por otra parte decidió probarse todos los vestidos color rosa,según ella era su color favorito.
-Me avisas cuando encuentres el indicado bella-me guiño un ojo y se alejo para probarse los suyos.
Me probé el primero y fue un rotundo NO,me quedaba enorme,y me hacía recordarme lo flaca que estaba.
El segundo no me agradaba el gran escote que se encontraba en él.
El tercero me quedaba súper largo.
Y así iba sucesivamente probándome cada uno de ellos y sin gustarme ninguno,me di por vencida y salí con todos los vestidos juntos.Fui a colgarlos y me encontré con una chica que atendía allí lo supe por la insignia en su remera,no era ninguna de las que nos había atendido a Sammantha y a mi.
-¿Te ayudó?-me dijo regalándome una carismática sonrisa.
-Gracias,no me quedo ninguno como pensaba-conteste triste.
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"Una triste tarde de octubre"
JugendliteraturDos amigos y más que eso,un secreto que puede desatar más que dolor y tristeza. Octubre época de cambios y quizás de transformaciones mucho más allá de lo emocional. ¿Que secreto oculta aquel chico y de que tanto teme que salgas a la luz? ¿Y si aque...