-Capitulo 12-

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*Narra August*
Note lo que no quería,lo vi en sus ojos,lo observé en su mirada,tristeza.

La había alejado de mi vida,era completamente cierto,era yo el culpable de todo y el que haya elegido a Jaime me parecía lo más Justo.

Joder como dolía,ella era como una maldita adición,estaba acostumbrado a tenerla a mi lado las veinticuatro horas si era posible,la única persona que me conocía tal y como era,la que lograba sacar esa máscara de piedra,la que me hacía reír pero a la vez llorar,todo era perfecto si estaba ella.

Ahora solo me sentía un mortal que existía porque es eso es lo que hacía "existir" ya no vivía,hace tiempo lo dejé de hacer, pero mi única cuerda en esta tierra era aquella luz que aún alumbraba esa oscuridad.

No se que haría si no me dejara volver a estar junto a ella,aunque eso significase que tenga que guardarme todos esos sentimientos,me importaba mucho más ella y que estuviera en mi vida, "vida" la vida que solo valía la pena si ella aplicaba en ella.

Ya no me importaba una mierda que no me correspondiera de la manera en la que la quería,la necesitaba a mi lado,junto a mi,nuevamente acostados observando el techo con Oasis de fondo.

La quería a ella de nuevo en mi vida y comprendí que alejarla solo lo había hecho peor todo.

Porque cuando amas a alguien quieres tener a esa persona cerca de ti todo el tiempo,porque es una maldita especie de dopamina.

Dicen que la dopamina es "la droga del amor" ya que tiene un potente sistema de recompensa y por eso nos crea la "necesidad" de estar con esa persona.

Eso era exactamente lo que mi luz de día y de noche provocaba en mi.

Asusta,asusta muchísimo que una persona provoque demasiadas sensaciones en mi vida y en una abundancia interminable pero aún así,lo valía.

Ella era mi dopamina,ella me brindaba esa necesidad de su compañía a cada hora del día porque su presencia en mi vida lo hace todo mejor.

Si,August Campbell un completo imbecil,enamorado,tonto y cursi.

***

*Narra Rachel*
-Rachel ¿me estás escuchando?-pregunto una voz a mi lado.

¡Mierda Jaime,cierto!

-claro,continúa-fingí escuchar.

Jaime soltó un suspiro de forma cansada.

-Rachel es como si tu cuerpo estuviera aquí pero tu y tu mente no lo están.

Tenía razón no estaba completamente con él,aunque estuviese allí,necesitaba estar con August y aclarar las cosas de una vez por todas y no aguantaba que esto se siguiera prolongando cada vez más.

-Solo...pensaba es todo,estoy aquí contigo y visitaremos a tu abuela juntos-dándole mi mejor sonrisa lo agarre de la mano para poder entrar.

Antes de entrar me sujeto con fuerza la mano y cerro por inercia los ojos.

-No se si estoy preparando-dijo en un tartamudo.

-Cariño claro que lo estás y estoy aquí contigo por si decides salir corriendo,claro que me tendrás que esperar ya que tengo piernas cortas y no corro rápido,más bien,soy una especie de tortuga lenta así que tendrás que tenerme paciencia.

Él me declaro una bella sonrisa que me envió unos pequeños pinchazos de electricidad a mi cuerpo.

Nuevamente apretando sus manos me miro fijamente antes de volver a hablar.

-Gracias por no dejarme solo Rachel es enserio,por un momento pensé que...

-Que iría con August,lo sé,pero estoy aquí y contigo-sonreí y tal como prometí  le daría todo mi apoyo.

Una vez que decidió entrar estaba frente a nosotros una enfermera,creo que se llamaba Rebeka,es la que cuidaba de su abuela.Nos indicó la sala donde se encontraba y fuimos hasta allí,cabe aclarar que Jaime no me soltó la mano ni un segundo,se que estaba nervioso y,aunque no estuviera del todo cómoda con ello,no lo soltaría hasta que él lo deseara.

Lo mejor que podía hacer era intentar ser una buena amiga y apoyarlo.

La abuela parecía una mujer muy simpática no paraba de sonreírnos,Jaime agradeció encontrarla en esos días buenos,estaba cuerda y muy ansiosa por la visita de su nieto.

Jaime le contaba a su abuela miles de historias que me quede fascinaba con lo bien que le quedaba ocultar las cosas detrás de esos lentes y la facha de chico bueno,le contó que su padre se había molestado tanto por haberle estropeado con café unos documentos que decidió escaparse e irse solo a una cabaña de su familia por tres días,¿quien lo diría?

-Oh Rachel tienes que conocer esa cabaña-dijo muy emocionado.

-Oh créeme ansío hacerlo-respondí divertida.

Una vez que termino nuestra pequeña visita la enfermera le dio a su abuela pastillas para que pudiera dormir, no si antes regalarnos a Jaime y a mi galletas y golosinas antes de marcharnos.

-Creo que Amo a tu abuela-dije saliendo mientras caminaba junto a él.

Él sonrió satisfecho por mis palabras.

-Créeme que yo también,tenía miedo de que no esté cuerda y que no supiera quien era yo,pero no fue así y siento como si se me sacara un peso de encima-suspiro mientras llegábamos hasta la puerta de mi casa.

-Me alegro haber estado allí y lamento al principio cuand...-No me dejó terminar y me beso.

Mierda no quería que esto vaya de esa manera,¿lo habrá malinterpretado?

Me tarde unos segundos en poder reaccionar.

Lo aleje porque no era lo correcto,él sabía que yo lo único que podía ofrecerle era una amistad y solo eso por lo menos hasta el momento.

-Mierda lo siento Rachel,no fue mi intención yo solo...

-Jaime está bien,entiendo que quizás mis palabras hicieron confundir mi intención contigo,pero sabes que lo único que puedo ofrecerte es una amistad-fui sincera.

-Claro,lo entiendo y es que se lo qué pasa-respondió con una de esas sonrisas con ironía.

-¿de que hablas?

-¿por qué te cuesta tanto admitir que te gusta August?

-No se de que estás hablando-trague con dificultad.

-Es desesperante-suspiro frustrado.

No reaccionaba,¿por qué todo el mundo lo daba por hecho?,¿era la única que no entendía si eso era cierto?o quizás si lo sabía pero me daba miedo admitirlo.

-Lo siento no quise decirte eso,agradezco profundamente tu amistad,lo juro y no quiero que esto...-suspiro y levanto su vista hacia la mía-haga que cambie.

Sonreí aunque de manera dudosa.

-Tranquiló,no lo hará,la pase bien contigo hoy Jaime pero debo entrar.

-Claro,hasta luego,ya nos veremos-dijo depositando un dulce beso en mi frente.

¿Que acababa de pasar?

Mis pensamientos ahora se basaban en dos personas:

Jaime.

Y por supuesto...

"August"

¿Por qué todo el mundo daba por hecho que ambos nos gustábamos?y aún así no lo podíamos admitir,dentro mío se que es lo que siento y se que va mucho más de una simple amistad,pero decirlo en voz alta sería una gran lucha para mi valor interno.

En verdad lo quiero,se que incluso ese cariño sobrepasa las barreras de la amistad y el sentimiento que ambos nos tenemos.
Pero,¿si el querernos de esa forma arruina todo lo que tenemos?

¿Si el quererlo de esa manera arruina todo? Él es lo único semejante a una familia que tengo,no quiero perder eso,no quiero perderlo a él.No lo soportaría.

"Una triste tarde de octubre"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora