Quizás jamás fue un adios verdadero.

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Divise a lo lejos un coche estacionarse junto al comienzo del lago,donde me encontraba yo, llorando y recordándolo.

Abriendo la herida cada segundo al pensarlo.

No conocía el coche y este sitio no suele ser muy frecuentado por nadie así que espere en silencio a ver quien bajaba de allí.

Cuando tome una larga respiración los vi...

Mi respiración volvía a alterarse,mis pulsaciones no eran normales.

Me aleje de allí entre arbustos y árboles donde mientras mas rápido corría las espinas provocaron que parte de mi brazo sangrara.

Pero el simple dolor de ello no se comparaba con los que sentía en mi interior.

Dolor puro y desgarrador.

Dolería por siempre eso lo sé bien,no es el adiós lo que me rehúso a aceptar,son los recuerdos que me atan a él,porque merecíamos amarnos,merecíamos algo mejor,mucho mejor...

Corrí,corrí y corrí hasta que no pude más,no tenía un lugar concreto donde ir,solo me alejaba de todo el dolor que reinaba en aquel lugar.

Mi padre...su mirada en la mía,solo pude ver oscuridad y mi madre junto a él.

No lo entiendo.

Nada encaja en mi cabeza,intento unir las piezas y aún así nada tiene lógica.

Salí corriendo,no lo quería enfrentar,no lo quería ver,no lo necesitaba.El clima parecía estar en mi contra,el viento resoplaba con fuerza,las nubes grises anticipaban una tormenta y los relámpagos haciéndose presente me ponían nerviosa y provocándome una ansiedad tremenda.

Nunca logre superar mis miedos a los relámpagos ni rayos.

Quizás porque el día el que papá se fue y mamá dijera que era capaz de quitarse la vida por su ausencia,había una tormenta y una oscuridad notable mientras llovía a cántaros.

No me importo y corrí bajo la lluvia hasta llegar con el...

Mi calma en mis tormentas,mi persona...

Pero ahora el se había ido.

Allí estaba yo,dando pasos sin sentido,corriendo como loca alejándome del pueblo que ya no lo veo como zona segura.

No tenía donde ir pero de un momento a otro la tormenta me alcanzó y parada en medio de la nada me empape y aún así no me importo.

Ya nada me importaba.

Me dolía mi padre,mi madre,me dolía el.

No sentía nada positivo en mi alma,como cuando dicen que estás vacía si alguien a quien quieres te deja, esa era la definición perfecta.

Yo estabas vacía sin el,rota sin él y muriendo cada segundo con su ausencia en este mundo.

Cansada de tanto dolor,viviendo con una angustia desgarradora en mi,caos de emociones negativas me arrasan sin piedad y duele,duele muchísimo.

Allí en medio de la nada,el lugar llenándose de barro junto a la vía del tren,me vi arrodillándome a un costado de la vía llorando todo lo que estaba aguantando mi pobre alma.

Por el,por mi,por nosotros.

Por un nosotros incompleto...

Por un nosotros absorbido de tanto amor y lleno de miedos...

Por un nosotros eterno...

Y por un Nosotros"inefable".

Porque el universo jamás estuvo a mi favor.

"Una triste tarde de octubre"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora