¡Eres Ruidosa! [Killua Zoldyck x tu]

Capitulo veinte

Antes que nada:
Holaaaaa, perdón por la tardanza T-T tengo muchísimas tareas y las pruebas se acercan.

JAJAJJA

Quería agradecer por la paciencia a tod@s y también decirles que he recibido ayuda de la maravillosa iS-sweetheart
Quien me aporto separadores de mi historia de Kurapika  que empezare a utilizar y me dispuso unas portadas encantadoras como una que utilizaré para la historia de Ray de The promised neverland que tengo en mi perfil, Muchas gracias!!!

—Esto... Esto es una mierda Fritz.—dije.

Todo era una jodida broma, Killua estaba en el hospital y todo era completamente mi culpa. Todos mis problemas parecían acumularse como si de un vaso que poco a poco se llenaba estuviera a punto de rebalsar, ni siquiera podía dar un puto respiro sin enterarme algún acontecimiento de mi vida que me jodiera el momento.

—_____, se que es difícil de comprender, pero tu serás la futura sucesora de los Krueger.—puse las manos en mis oídos, intentando que el minimo sonido pasara por ellas y de paso en mis pensamientos.—Posees la reliquia de los herederos, el diamante verde de tu broche es signo que tu...

—Cierra la boca, no quiero escucharte, esto es una mierda, todo es un sueño—trate de convencerme—¡Si! ¡Eso es! Killua no esta en un hospital sufriendo y todo es un jodido sueño— de repente mi vista se nubló. Fritz me vio con un sentimiento de tristeza y culpabilidad—¿E-es así? ¿No? Killua ahora.. esta dormido conmigo, abrazándome... Ugh... Esta sonriendo dormido...  ugh ... esta feliz...  con- conmigo... ugh— lágrimas surcaron en mis ojos y no pude evitar explotar en llanto.

Fritz se acerco y me abrazó tratando de confortarme. Pero no se sentía igual... Yo necesitaba a mi albino, a mi gatito. Sus abrazos me demostraban que me quería, que el era sincero y no un mentiroso.

Fritz me contó todo, la razón por la que Biscuit me abandono, fue para dejarme a mi  la sucesión que ella negó toda su vida quedando al fin en libertad, me crió y cuido de mi para eso; todo fue una mentira... una mierda. Ahora hasta agradecía el por que mis padres evitaron enseñarme, quizás siendo ignorante yo hubiera sido más feliz o por lo menos no tan consciente de la depresión que pasaba a mi alrededor.