¡Eres Ruidosa! [Killua Zoldyck x tu]

Capitulo Veintitrés

N/A: Gracias por las que me dieron aviso de que se leia el capítulo 😔👌🏻 se les quiere.

La agitación del cuarto número cinco de un hotel de gasolinera era un caos, gritos y gritos.

La mujer de la tienda, quien era encargada del lugar solo fumaba un cigarrillo para calmar su ansiedad mientras ignoraba aquellos gritos, estaba  contando los Jennis que ni consiguiendo diez trabajos tendría en toda su vida.

Desde que llegaste sabia que algo no estaba bien, era como si la desdicha te siguiera, no sabía que estabas haciendo pero estaba segura que no era nada bueno. Esa noche no dormiría y su mente perturbada por una mirada verde y oscura clavada en su mente le aseguraba que no dormiría en semanas.

Una niña la amenazo ¡Ja! En sus cuarenta años nunca experimentó tal cosa, a pesar de que el mundo en el que estaban era bastante raro, ni siquiera su esposo le había hecho sentir ese terrible miedo a morir.

Oh, estaba temblando.

Los incesantes aullidos estaban sonando, la poca gente que bebía alcohol en la cafetería improvisada estaba escuchando los ecos de los alaridos. La mujer se paro y tiro el cigarrillo para machucarlo y prepararse para sacar a las personas.

Si preguntaban, ella sería degollada con un abrelatas.

A trabajar.

—¡_______!

El grito fue desgarrador. Era gracioso, quien se había sido lastimada eras tu, no el.

Limpiaste tu cara llena de vomito, te ardía y un dolor profundo se acumulaba en tu ojo derecho. Muchas pastillas hicieron efecto pero aparte de sentirte rara por los medicamentos, sentias algo fluir en tus venas, como si poco a poco te fortalecieras.

Era muy pronto para asegurar que aquello había sido un éxito, incrustaste la gema maldita en tu ojo y las vendas no parecían drenar la sangre y esta brotaba en tu cara, como si de lágrimas se trataran un precioso rojo en líquido caía en el piso de madera. Por alguna razón no te importaba, era como si tus sentimientos se hubieran acabado. Te dolía pero también no sentías nada.