¡Eres Ruidosa! [Killua Zoldyck x tu]

Capítulo treinta y cinco

Queridas lectoras, hay que reunirnos y celebrar que togashi a dado señales de vida :") les traigo un capitulo para dar conmemoracion a los pequeños pixeles que nos brindo togashigod

Sin corregir
Advertencia +18
(Se que les da igual pero de todos modos pongo la advertenciaxdxdd)

La mujer se puso tan furiosa que sus mejillas se pusieron calientes y sus ojos salpicaron lagrimas de rabia ¿Como que la única disponible? Pensó.

Tu no sabias exactamente si ella queria matarte a ti en ese mismo momento o solo te estaba maldiciendo muy fuerte en su mente, tanto como para sentirte un poco incómoda. Eh, ni siquiera dijiste mucho realmente para ponerla así, esos fueron Killua y el jefe.

¿Por que pasa este tipo de situaciones últimamente?

La mujer pareció darse cuenta de su escándalo y se levanto dando un fuerte estruendo lanzando los cubiertos a la mesa, su mirada trato de tirar dagas a ambos hombres pero ninguno de estos le presto atención, maldijo algo y salio intentando salvar un poco de su dignidad.

El portazo a la puerta dió fin de aquel raro momento.

—¡Killua! ¡Padre!—dijiste molesta realmente no era necesario contestarle a esa mujer.

Killua dio un mordisco a su tostada de mermelada y mientras intentaba hacerse el desentendido, por supuesto que olvido borrar su sonrisa de burla. Lo miraste con reproche, ninguno de los dos parecían arrepentidos. Le diste un empujón suave y su mirada posó sobre ti y sus ojos se formaron como medias lunas.

—¿Que? Estaba hablando mucho—inquirió sin darle importancia.

—Yo tampoco le veo nada de malo —dijo Chrollo, de alguna manera apoyándolo sin ninguna expresión mientras tomaba su amargo café.

Oh por dios.

¡Estabas al lado de unos insensibles!

Por supuesto que habias sido cruel anteriormente con personas, pero ahora que el hechizo de Fritz desvanecio no habia necesidad de actuar como un loco contra la gente. Por supuesto que no eras la más madura pero no necesitabas demostrar nada, tu confiabas en Killua.

La chica estuvo mal, pero no fue para tanto.

—Killua eso estuvo mal...—respondiste con el entrecejo fruncido. Los ojos azules se aguadaron un poco y sus labios se fruncieron. Oh no, estaba aplicando la cara de cachorrito contigo.

Y estaba casi por funcionar.

—Ella insulto nuestra relación. —hizo el puchero mas grande y sin poder aguantar más, acariciaste su cabello.

Ahora te preguntabas ¿Quien realmente domina la relación? Claramente tu no...

Bufaste

—Lo se, pero ese comentario no es verdad, además, me han dicho peores insultos —agregaste intentanto pasivamente espabilar sobre el asunto.