●La chica de al lado●[+18] (Completa)

1: Liberación

Buen día lectores/as. Me alegra que se hayan interesado en esta nueva obra. Estoy emocionada porque es mi primera historia de misterio. Espero sea de su agrado.

🥀🥀🥀

El solo hecho de saber que era lunes le enfermaba, una vez más estaba yendo a su trabajo, un trabajo que no le gustaba y que más bien había tenido que aceptar para mantener a su madre y a su tío, el cual usaba a su pobre hermana para chantajearme y darle dinero.

Bajó de su auto y entró al edificio. Sus compañeros lo saludaban por compromiso, él sabía que no les agradaba. 《Que hipócritas》

-Hola, Levi ¿cómo estás?

-Bien, supongo... hasta que llegué aquí.

-¿Qué dijiste?

-Nada, olvídalo. Nos vemos luego.

Se sentó en su silla, la cual estaba a punto de quebrarse y que no habían querido reemplazar y comenzó a trabajar.

El estrés que le producía ese trabajo era mucho por lo que tuvo que empezar a tomar pastillas para que todo lo que sucediera a su alrededor le importara un carajo.

La paga no era mala pero no valía la pena el daño psicológico que estaba sufriendo. Él tenía tenía aguantar a sus compañeros, a su jefe y a los clientes. Estaba a punto de volverse loco.

Levi trabajaba ahí desde hacía 5 años y todo había empezado cuando estaba a punto de graduarse de la universidad y su madre ya no pudo trabajar más por lo que él tenía que ayudar con los gastos.

Su tío llegó un día borracho diciendo que su mujer lo había dejado y mi madre le dijo que se podía quedar unos días, los días se habían convertido en años y el muy sinvergüenza no tenía trabajo, solo se dedicaba a robarle el dinero a su hermana y usarlo en mujeres y en alcohol.

Ese lunes tenía algo, la espina de una idea se le había metido en la cabeza, la idea de renunciar. Pero ¿cómo lo haría? ¿Qué sería de su madre?

Tarde o temprano tenía que pensar en él y en lo que él quería. Quería hablar con su madre sobre echar a su tío de la casa y tal vez así Levi podría cambiar de empleo. Esa era su esperanza pero lo realidad fue otra.

-Mamá, quiero hablarte de algo.

-Dime, hijo.

-Tenemos que echar a Kenny de aquí. El solo se roba el dinero que yo te doy.

Kuchel se quedó helada con las palabras de su hijo. Kenny estaba parado en una esquina en la oscuridad. Levi volteó la cabeza solo para recibir un puñetazo.

-¿Que acabas de decir estúpido mocoso?

-Es hora de que te vayas, Kenny.-dijo Levi limpiando la sangre de su labio inferior.

-Está casa es de tu madre y ella no quiere que me vaya ¿verdad hermanita?

-Yo... pues -Kuchel no sabía qué decir. Ella quería a su hijo pero no quería dejar a su suerte a su hermano.

Levi miró a su madre con lástima y a su tío con desprecio y se fue a encerrar a su habitación.
Quizás eso estaba destinado a pasar, a que su tío se diera cuenta de lo que él pensaba y que eso hiciera que pensara en renunciar e irse lejos.

Se recostó en su cama, un colchón viejo que rechinaba. Se puso a pensar en lo bueno y lo malo de renunciar a ese horrible trabajo que solo lo estaba consumiendo en vida.

[...]

A la mañana siguiente Levi se despertó con mucho entusiasmo, era el día en el que mandaría a su jefe a la mierda y con el su infeliz vida.

Su tío yacía sentado en el sofá con un montón de latas de cerveza, una botella de tequila a la mitad y un montón de colillas de cigarrillos en el cenicero. Era una vista deplorable. El no era ni su padre para tener que verlo y aguantarle sus vicios.

Levi salió de la casa, subió a su auto pero este no encendía.

-¡Maldita carcacha!-exclamó golpeando el volante.

Al cabo de unos intentos más, el auto finalmente encendió y pudo irse a su trabajo.

《Hoy es el día 》pensó mientras bajaba de su auto y habría la puerta del edificio.

Mientras el caminaba por el pasillo iba sonriendole a todos. Sabía que ellos se pudririan ahí mientras el iba a ser libre.

-Buen día, Levi.

-Muy buen dia-respondió.

Luego se dirigió a su estación de trabajo y se sentó en su silla.

Su jefe se acercó para darle la noticia de que pronto iba a tener más cosas que hacer.

-Levi, veo que viniste temprano, me alegro.

-Hola jefe.

-Mira vine para decirte que la próxima semana se te asignarán más tareas.

-No lo creo.

-¿Qué dijiste?

-Que no estoy de acuerdo y pues ya que está aquí quiero decirle que renuncio a este asqueroso trabajo.

-¿Hay algo que te moleste?

-Si, este trabajo estresante y usted es un maldito explotador, espero no tener que verle la cara nunca más.

El hombre se quedó pasmado al escuchar todo lo que Levi le dijo, se quedó ahí sin hablar ni moverse, nadie le había hablado así antes. Los compañeros de Levi se quedaron mirándose los unos a los otros y finalmente le aplaudieron.

El pelinegro había empacado sus cosas y salió del edificio, se subió a su auto y se fue a una cafetería a comer algo.

Ese era el primer día de toda su vida.

🥀🥀🥀
Continuará...

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