11: Rescate.

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Hola, ¿que tal? Les traigo la continuación de esta historia. Hoy se conmemora el día internacional de la trata de personas, uno de los temas principales en esta historia. Esperemos algún día ya no existan este tipo de actos condenable.

Espero el capítulo sea de su agrado.

🥀🥀🥀

Levi miró a la chica deteniendo la cabeza de Mikasa. Su mirada era de preocupación y se veía muy delgada.

—Ayudanos— susurró.

Levi no sabía qué hacer. Quería sacarlas de ahí. ¿Pero cómo? Quizo abrir la ventanilla sin hacer ningún ruido.

Le hizo señas a la chica que se quedara ahí mientras él iba a buscar algo para abrir. La chica asintió asustada.

Levi corrió a su casa y buscó algo para abrir, se llevó consigo una navaja, un desarmador y una barra de metal. Regresó con la rubia y le indicó que iba a tratar de sacarlas.

El comenzó a usar la barra sin hacer mucho ruido pero no se abría, estaba muy asegurada. Eso le iba a tomar tiempo.

Logró abrir un pequeño hueco pero escuchó unos pasos. Levi le dio a Krista la navaja para defenderse y se escondió en los arbustos.

Yelena tenía el sueño ligero y escuchó unos ruidos. Fue al sótano para ver que pasaba.

—¿No piensan dejarme dormir?—les dijo enojada.

—Disculpe, es que quiero mover a Mikasa para que esté más cómoda pero pesa mucho.

—A ver, eres una inútil debilucha. Lo haré yo.

Yelena se acurrucó para levantar a Mikasa y fue cuando Krista le clavó la navaja en el cuello.

La mujer se llevó las manos a la garganta cortada para impedir que se desangrara pero fue inútil. Poco a poco iba perdiendo sangre y cuando por fin cayó al suelo su mirada se oscureció para siempre.

Krista sentía un gran nudo en el pecho y un enojo profundo. Esa gente la tenía secuestrada, no dudó al momento de clavarle la navaja y acto seguido siguió clavandosela en el pecho unas 10 veces más.

—Maldita, muere. —decía con lágrimas en sus ojos—jamás te voy a perdonar lo que nos has hecho.

Levi estaba observando todo y una vez más trató de abrir la ventanilla. Había que llevar a Mikasa a un doctor. El tiempo era su enemigo.

Por fin la ventanilla se abrió para que las dos muchachas en claro estado de desnutrición pudieran pasar.

Primero, Krista levantó a Mikasa para que Levi la sacara de ahí y luego ella salió. 

Levi levantó a Mikasa y los tres entraron a la casa. Krista no dejaba de llorar.

—No llores, todo va a estar bien. Ahora tenemos que ir al hospital.

Gabi se despertó con el escándalo.

—¿Qué pasa? ¿Quiénes son ellas, Levi?

—Gabi, ve a vestirte que iremos al hospital. 

Gabi obedeció y Levi preparó el auto para salir.

—Oye, no te he preguntado tu nombre—se dirigió a la rubia.

—Me llamo Krista.

—Mucho gusto. Soy Levi.

Krista se calmó y ayudó a Levi a subir a Mikasa al auto.

—Resiste Mikasa.—decía Krista.

—No te preocupes, ella estará bien.—le dijo Gabi.

Krista sonrió.

Llegaron al hospital y Levi pidió una camilla. Los paramédicos sacaron a Mikasa del auto y se la llevaron. Krista fue con ellos, ella necesitaba ser revisada también.

Levi tuvo que registrarlas en la recepción y luego se quedó en la sala de espera con Gabi.

—Levi, ¿de dónde salieron esas mujeres?—preguntó Gabi.

—Gabi, recuerdas lo que me dijiste cuando te encontré. Pues es algo parecido, espero que estén bien.

Gabi tomó la mano de Levi y se apoyó en su brazo, en señal de empatía. El apretó la mano de la niña y le acarició el cabello.

Luego de unas horas Gabi se había quedado dormida en un sofá y el doctor se acercó a Levi.

—Usted fue el que trajo a las dos chicas, ¿verdad?

—Si, fui yo. ¿Se pondrán bien?

—Krista esta bien, le pusimos suero, esta deshidratada y con anemia. En cambio Mikasa estuvo a punto de morir pero la pudimos salvar, tenía una gran hemorragia ya que se le había practicado un aborto clandestino.

Levi quedó en shock. Mikasa había sido abusada.

—¿Puedo verlas?

—Si, sígame.

El doctor le indicó las habitaciones. Levi entró primero a ver a Krista.

—¿Cómo estás? 

—Mejor. Muchas gracias por ayudarme.

—No tienes nada que agradecer.

—¿Sabes cómo está Mikasa?

—Está estable… ella casi muere por el aborto clandestino.

—Lo sé. Pero esa desgraciada no volverá a lastimar a nadie.

Levi tomó la mano de Krista y le sonrió. Luego salió de su habitación para ver a Mikasa.

Se detuvo un momento frente a la puerta y luego giró la manija. Mikasa estaba acostada con los ojos cerrados. Podría estar dormida o solo descansando.

—Mikasa…— la voz de Levi se quebraba.

—Gracias—murmuró la chica.

—Me arrepiento de haber esperado tanto tiempo para sacarte de ahí.—una lágrima bajaba por su mejilla.

—No te preocupes. No era tu batalla, ni siquiera me conoces y arriesgarte tu vida por mi.

—Y lo haría mil veces más, si es necesario.

—¿Por qué me ayudas tanto?

—No lo sé, pero quiero que estés bien. Krista está bien también. Hay que buscar a tu hermano. ¿Cómo se llama?

—Falco.

—¡¿Falco?! Ya he oído ese nombre….—los ojos de Levi se abrieron al momento.

—los ojos de Levi se abrieron al momento

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🥀🥀🥀

Continuará...

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●La chica de al lado●[+18] (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora