●La chica de al lado●[+18] (Completa)

7: Vida y muerte.

Buen día, espero que estén bien. Hoy les traigo un capítulo más de esta historia. Espero sea de su agrado.

🥀🥀🥀

La niña temblaba y murmuraba algunas palabras mientras se aferraba a la cobija que Levi le había dado.

—Puedes ir a bañarte para que no te dé un resfriado mientras lavo tu ropa.

—G-gracias.

Gabi se levantó y Levi le mostró el baño, luego el volvió a la sala.

—¿Qué estaba haciendo esta niña sola a mitad de la noche en esa carretera? . Será mejor que le pregunte después de que descanse.

Gabi estaba triste, aunque no tenía mucho tiempo de conocer a Ymir ella era su única amiga. No tenía padres, vivía en un orfanato. 

El día de su secuestro ella jugaba sola con una pelota frente al edificio, las monjas que atendían el orfanato no estaban prestando atención y en un abrir y cerrar de ojos se la habían llevado. Lo último que supo es que estaba dentro del baúl de un auto y luego estaba ahí encadenada junto a otros niños.

La pequeña de tan solo 12 años recién cumplidos se despojó de su ropa sucia y se metió a la ducha. Dejó caer el agua tibia sobre ella y trató de relajarse por un momento.

Al salir del baño, ella con mucha pena le dio la ropa sucia a Levi, el cual la metió a la lavadora y luego a la secadora para finalmente dársela.

—Gabi, ¿que hacías fuera de tu casa a esa hora? ¿Dónde vives? ¿Y tus padres?

—No tengo padres, soy huérfana. Yo.. estaba escapando de… estuve secuestrada con otros niños pero...—ella comenzó a llorar.—Ymir, ellos tienen a Ymir y a otro niño.. Falco.

—A ver Gabi, más despacio. ¿Quieres decirme que tu escapaste?

—Si, ellos venden niños, por los órganos. 

—¿Viste a alguno? ¿Cómo eran los que te tenía ahí?

—Creo que vi un hombre, el tenia el cabello castaño hacia atrás y no… no puedo recordar.

—Ok, no te preocupes. Todo está bien, te quedarás conmigo. Mañana iremos por ropa para ti. 

—¡Tenemos que ayudar a Ymir y a Falco!

—Muy bien los ayudaremos pero por hoy tienes que dormir. Te llevaré a tu habitación.

—Gracias señor Levi.

—No hay de que, dime Levi porfavor.

Levi le indicó a Gabi cual iba a ser su habitación. Ella de acostó en la cama y luego el la arropó. Se quedó ahí hasta que la pobre niña se durmió.

—Debió ser muy difícil para ti… —susurró.

Salió de la habitación y antes de dormir fue a servirse un vaso con agua. Bajó las escaleras y vio la luz de la cocina encendida. El estaba seguro que no la había dejado así.

Se encogió de hombros y entró a la cocina, buscó un vaso y lo llenó de agua. Se dio la vuelta y vio la sombra de una niña corriendo.

—¿Gabi?

Levi salió de la cocina y miró para todos lados, no había nadie. Que raro, ¿que había sido aquello?
El ignoró todo aquello y dejó el vaso en la mesa, luego subió a su habitación.

A medida que subía los escalones podía escuchar una especie de llanto. Levi busco de donde venía pero no había nadie, Gabi estaba dormida. ¿Qué demonios estaba pasando?