5: Cruel destino.

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Holi, queridos lectores. Les traigo un nuevo capítulo espero les guste.

🥀🥀🥀

Levi pensaba en ir a denunciar lo que estaba ocurriendo pero sabía que no le creerian, ni el mismo lo quería creer, así que tragó saliva y decidió ir a hablar con los vecinos.

Pero ¿que les diría? ¿Les daría la bienvenida? ¿Le cerrarían la puerta en la cara? Tendría que arriesgarse. 

Caminó hacía la casa de los vecinos, sentía las piernas como gelatina, tronaba sus dedos y se pasaba las manos por el cabello. Finalmente estaba frente a la puerta. 

Tocó la puerta y esperó que le abrieran.

Un hombre alto de lentes y con barba abrió la puerta.

—Hola, soy su vecino, verá soy nuevo en el vecindario y me detuve a saludar.

—Oh, ya veo. Mucho gusto. Disculpe estoy algo ocupado pero gracias por presentarse.

—Ok, pase un feliz día.

Todo había sido un fracaso. No había podido entrar a la casa. No tenía pruebas de nada. Esperaría a qué salieran para entrar. Tenia que asegurarse que algo malo pasaba en esa casa.

Caminó de regreso a su casa, pasando por el jardín. Una joven pelinegra muy hermosa estaba regando las rosas.

—¡Mikasa!

La chica inmediatamente subió la mirada y con mucho miedo corrió hacia dentro de la casa.

Levi se quedó parado por un momento. Si era ella. La chica de al lado era Mikasa.

¿Por qué habría salido corriendo? ¿No quería que la encontraran?

Levi regresó a casa, se paró frente al teléfono. No podía llamar a nadie. Tenía que esperar a ver que pasaba en esa casa.

Ese día estaría en casa todo el día, era sábado. Tenía planeado vigilar esa casa, si es posible comería frente a la ventana.

Tres horas habían pasado ya y no había pasado nada. Ni un ruido, ni una señal de vida. Levi se estaba desesperando.

De la nada, el hombre barbudo y la mujer alta rubia salieron, un muchacho con el cabello hacia atrás los llegó a traer en un auto negro. Esa era la oportunidad que necesitaba.

Correría el riesgo de entrar a la casa sin saber quiénes o qué se encontraría ahí. Corrió a la puerta y salió de su casa.

El auto se había ido hacía 5 minutos. Levi decidió entrar desde el jardín, se espinó al pasar cerca de las rosas pero al fin llegó hasta la casa. Miró por la ventana y no había nadie ahí, caminó al rededor y vio a Mikasa. 

—Mikasa. No te haré daño, abre la puerta.

Mikasa no sabía que hacer. Si Zeke o peor, si Yelena se enteraba que alguien más estuvo en la casa la mataría y ya no podría buscar a su hermanito.

Ella tenía la esperanza que Falco aún estaba con vida y no descansaria hasta encontrarlo.

La chica se acercó a la ventana y la abrió.

—Vete, ellos regresarán pronto.

—No, sal de ahí, tus padres te buscan. Llamaré a la policía.

—No entiendes. No llames a la policía. No puedo irme de aquí…

—Mikasa vengo a salvarte. Aquí está pasando algo y no quiero que te pase nada.

En ese momento al oír las palabras de Levi, ella recordó lo que Zeke le había dicho antes de abusar de ella.

"Si quieres que te ayude a buscar a tu hermano, vas a cooperar" 

Las lágrimas empezaron a correr por sus mejillas, las limpió con su mano y le respondió: 

—Si me quieres ayudar solo vete y no regreses.

—No puedo hacer eso. 

En ese momento se escuchó como un auto se estacionaba.

—¡Vete rápido!.

—¡Volveré por ti!

Mikasa cerró la ventana y Levi se escondió.

—Ahora si nos ha ido bien. No veo la hora de que vengan por esas mocosas.

—Si, por eso no las tienes que golpear tanto. Arruinarás la mercancía Yelena.

—Perdón Zeke-sama, pero esas estúpidas me colman la paciencia. De no ser por que nos generan dinero ya las hubiera matado. Y hablando de estúpidas…. ¿Dónde estará Mikasa? Quiero un sándwich.

Yelena fue a buscar a Mikasa. Ella era como su esclava personal en el día y en la noche Zeke se aprovechaba de ella.

—¿Con qué aquí estas holgazaneando?—le dijo agarrandola del brazo.—Hazme un sándwich. ¡Ahora!

—Si, Yelena-sama.

Levi miraba todo por una esquina de la ventana.

Cuando tuvo la oportunidad salió del jardín y se fue a su casa.

—Mikasa ¿porque no me dejas ayudarte?

                                   [...]

Se hizo de noche, eran al rededor de las 10pm. Levi no se había dormido aún, un ruido de motor se escuchó fuera. 

Un auto se estacionaba en la casa de al lado. Pronto la puerta se abrió y la mujer rubia alta apareció empujando a dos jovencitas. Ninguna era Mikasa.

El hombre del auto le entregó un paquete a ella y las jovencitas subieron al auto. ¿Dónde estaban esas chicas? ¿Acababa de presenciar la venta de esas niñas?

Hizo puño sus manos mientras veía como esa mujer entraba a la casa con ese paquete. Se dijo a si mismo que no había tratado lo suficiente y que iba a intentar salvar a esas niñas de ese triste destino.

Tenía que planear algo, tenía que ir a una entrevista de trabajo el lunes, tal vez podría hablar con Mikasa al regresar a casa. No podía hacer otra cosa más que tratar.

 No podía hacer otra cosa más que tratar

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🥀🥀🥀

Continuará...

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●La chica de al lado●[+18] (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora