C a p i t u l o 14

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[NARRADOR; OMNISCIENTE]

Después de que todos los adolescentes en el comedor terminaran de cenar, los adultos aparecieron. Un hombre de cabellos blancos se subió a una silla en la punta del lugar para llamar la atención de todos los jóvenes, pero al ser demasiados, fue necesario que los coordinadores ayudaran acercándose cada uno a donde estaban sus "niños". A algunos se les hizo difícil ya que muchos estaban separados en diferentes mesas y grupos.

—¡Buenas noches, campistas! — Saludó con una sonrisa. —¿Como están? — Preguntó esperando que todos contestaran lo que no paso así que lo repitió y esta vez la mayoría si respondió con un "bien".

Mientras el hombre seguía hablando Alex contó a los jóvenes y luego de unos segundos se dió cuenta de que tres de ellos faltaban. Se inclinó hasta quedar a la altura de la cabeza de los chicos.

—Me faltan niños... —Susurró abriendo los ojos. — Libra, Cáncer y Piscis, ¿Donde están?

—Libra se sentía mal y Cáncer la acompañó hasta la cabaña. — Habló Capricornio, apoyándose en la mesa. — Y aún están allí, supongo que Libra todavía se siente mal.

—Me hubieran llamado, hijo. — Frunció el entrecejo preocupado. — Ahora iré a ver cómo están. ¿Que saben de Piscis?

—La malcriada se fue hace rato, dijo que la comida era un asco, pero bien que comió su pedazo de pollo y se llevó la manzana. — Habló Escorpio recordando las palabras de la rubia a su lado. —No tengo ni la más menor idea a donde haya ido y tampoco es que me interese.

—Bueno, gracias niños. — Suspiró. —Y Escorpio, no está bien que la llames así. Sé que no es muy amable pero no debe estar muy acostumbrada a este tipo de lugares.

—¿Porqué debería tratarla bien cuando ella en ningún momento es así con nosotros? — Levantó una ceja en dirección a el hombre. —Simplemente está cosechando lo que siembra.

— Tiene razón. — Habló Sagitario mientras tomaba de su jugo. —Ella nunca es amable.

—¡Pero! — Aplaudió el hombre frente a todos. —Cambiando de tema, ¿saben qué hora es? —Hizo un ademán para escucharlos. —¿Nadie lo sabe? ¡Es hora de la fogata de bienvenida! — Exclamó eufórico seguido por el festejo de muchos, y, luego de callarlos, prosiguió. —Así que con esta ocasión especial daremos inicio a los juegos... —Muchos susurraron entre ellos sin saber de los juegos y otros festejaron emocionados.

—¿Juegos? — Habló Virgo a un lado de Sagitario, casi en reclamo. — Nadie me dijo que habría juegos.

—Si, lo siento niños, olvidé mencionarlo hoy en la tarde. — Alex se sentó junto a Capricornio sin dejar mirar al frente. —Presten atención.

—...solo que no oficialmente. — Fue abucheado y él, Abraham, asintió con una sonrisa divertida, levantando las manos a la altura de su cabeza. —Lo sé, lo sé. Pero la cabaña que consiga recolectar más ramas secas para la fogata, conseguirá el primer punto de todo el verano. — Como muchas veces antes se escucharon los festejos. — Entonces, tendrán unos minutos para prepararse en su cabaña, ponerse sus respectivas camisas y tomar su linterna porque ¡es noche de juego! — Gritó apretando los ojos.

—¡Esto va a ser genial! — Sonrió emocionado Sagitario mientras sacudía el brazo de Capri y a penas vio que Alex se puso de pie él también lo hizo apresurado.

—Mira a quien tenemos aquí. — Se acercó un hombre de cuerpo grande hacia Alex. —El pequeño Alexander. — Rió y observó a los jóvenes sentados.

—Hola Jacob... —Saludó Alex suspirando ya cansado.

—¡Hey, hey! ¿Que pasa? — Sonrió burlón. —¿Ya estás cansado? Pero ni siquiera comenzamos a jugar. — Lo tomó por el hombro para sacudirlo un poco, para nada en un gesto amistoso.

Campamento The Elements.  [zodiaco]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora