Sᥲbᥱr qᥙᥱ ᥒo dᥙrᥲrᥱmos dᥱmᥲsιᥲdo ᥱᥒ todo ᥱsto, mᥱ ρoᥒᥱ mᥲᥣ sᥲbᥱr qᥙᥱ ᥒo tᥱ tᥱᥒdrᥱ́ mᥲ́s; ρᥱro, hᥲrᥱ́ ᥣo ρosιbᥣᥱ ρᥲrᥲ qᥙᥱ tᥙs dᥱsᥱos sᥱ hᥲgᥲᥒ rᥱᥲᥣιdᥲd...
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[✍️] Es adaptación de mi propio libro Mikellino.
[✍️] Trataré de informarme lo mejor posibl...
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RUBIUS
Pasaron unas semanas desde mi conversación con Samuel, la verdad es que desde ese momento trate de hablar con él en los descansos o inventar una mentira de que si podía explicarme algo de la clase que no entendí. No era del todo mentira. Hemos tenido un gran avance y hasta podría decir que nos hemos ido conociendo mejor.
Era algo que venía en lo tercero de la lista, aún no sé cómo poder hacer las demás, Mangel me ha estado ayudando y más con llevarme bien con sus demás amigos. Pero Nieves....
Siento que hago una locura, una gran locura y ella me odiará. Joder, es complicado, pero siempre cuando veo la lista y aquellos orbes morados brillando, más su sonrisa.
No quiero que deje de sonreír.
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||Día 2||
El castaño caminaba hacia su salón, por haber estado pensando en aquel temita que se mantenía en su mente rondando desde aquella lista y analizarla. Sin duda pensaba de más, pero no podía evitarlo y ya no importaba si se olvida algo, que ni el mismo tenía en cuenta en esos momentos pero entró al aula agitado.
— ¡La...Lamento la tardanza! —gritó, alzó la mirada y no vió al profesor, solo a sus compañeros que andaban en grupos o solitarios, soltaron unas leves risas.
Sonrió nervioso, para entrar por completo e ir a su asiento al lado del azabache, el cual hablaba tranquilamente con uno de sus amigos.
— Así que, ¿otra vez no dormiste bien, Rabis? —volteó a mirar a aquel castaño, sonrió para sentarse en su asiento y asentir— Deberías tomarte un té o algo para dormir temprano chaval, es malo tu horario.
— El té no sirve de nada, Luzu —habló el azabache, ambos prestaron atención— Primero, sabe un poco a remedio y segundo, seguí el consejo del té una vez yo me quedé despierto durante toda la madrugada macho. No sirve de nada —el de orbes celestes rodó los ojos divertido, el de ojos amatista solo tenía los brazos cruzados.
