Sᥲbᥱr qᥙᥱ ᥒo dᥙrᥲrᥱmos dᥱmᥲsιᥲdo ᥱᥒ todo ᥱsto, mᥱ ρoᥒᥱ mᥲᥣ sᥲbᥱr qᥙᥱ ᥒo tᥱ tᥱᥒdrᥱ́ mᥲ́s; ρᥱro, hᥲrᥱ́ ᥣo ρosιbᥣᥱ ρᥲrᥲ qᥙᥱ tᥙs dᥱsᥱos sᥱ hᥲgᥲᥒ rᥱᥲᥣιdᥲd...
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[✍️] Es adaptación de mi propio libro Mikellino.
[✍️] Trataré de informarme lo mejor posibl...
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Aquel castaño miraba aquella hoja puesta en su escritorio, con un aspa al lado del deseo que se debió cumplir aquel día.
Suspiró.
Sintió sus mejillas arder, mientras dejaba que su espalda s recostara en el respaldo de su silla y dejando su cabeza recostada arriba de esta. Recordar lo que pasó aquella tarde simplemente lo deja sin palabras, como aquel azabache estaba rojo por haber Sido tan directo y sin medir lo que aquellas simples palabras causarían.... en ambos.
Miró de reojo el papel, el título y como poco a poco todo se iba a ir completando. Si seguía con ello realmente tendría un fuerte dolor de cabeza.
— Tengo miedo —musitó, cerrando sus ojos con fuerza y luego abrirlos levemente mirando el techo blanco de su habitación— miedo a que realmente pueda pasar aquello y no saber que hacer después...
Porque sí, aquel castaño había desarrollado un nuevo temor. Quizás algo a lo que le tenían miedo muchos u otros lo esperaban ya por sentirse vacíos, pero él le tenía miedo, porque podría perder a una persona para siempre.
— Aceptaste, si realmente quiero hacer todo bien, hagámoslo a mi manera —dijo, para tomar el boli que tenía y mirar con una sonrisa esa hoja de papel.
Realmente, estaba muy decidido a cumplir todo. Y nada lo detendría...
||DÍA 4||
RUBIUS
Miraba de reojo a veces como estaba Samuel, miraba con una leve sonrisa por la ventana, realmente hemos platicado muy poco desde que estuvimos aquí y saber que al menos está tranquilo me alegra. Sonreí, se que puede ser algo tan sorpresivo, además de como se lo dije todo y que haya sido tan rápido.
Si esto no funciona, realmente no sé que podría hacer mejor, pero es lo mejor que se me ocurrió para una cita con él. Claro, también evitar las preguntas que puedan hacer los chicos, pueden buscar la manera de vigilancia si seguíamos por la ciudad. Además, quiero estar a solar con él por unas horas y sin interrupciones, quiero aclarar mi mente también.
— Si sigues apretando así el volante, puedes activar la bolsa de aire, chaval —escuché su voz con un tono de gracia, solo lo miré y me di cuenta de qué hacía mientras estaba en mis pensamientos— ¿Rub?
Suspiré— Perdón, creo que son los nervios —respondí, oí su leve risa.
— ¿Por qué nervios, tio? —esta vez si me miró— Es raro que me digas eso ya que nos conocemos y estamos en confianza. Se que ayer durante la tarde todo pasó tan rápido, no te miento, fue una gran sorpresa —rascó su nuca, mientras sus mejillas se teñian de un leve color rojo, algo que me hizo sonreír— también estoy nervioso, ni siquiera sé si lo dijiste de verdad o solo lo hiciste para llevarme a un lugar apartado y tenerme secuestrado. Porque ví que nos alejábamos de la ciudad y veo puros árboles Rubius.