[✍️] 13

98 17 1
                                    

— Sabes perfectamente que te dije que no quería que él salga dañado —dijo el de orbes celestes, el castaño asintió con un semblante triste— Rabis, él llamó llorando, ¿sabes cómo tuve que tranquilizarlo para que no siga así? —no respondió, el contr...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— Sabes perfectamente que te dije que no quería que él salga dañado —dijo el de orbes celestes, el castaño asintió con un semblante triste— Rabis, él llamó llorando, ¿sabes cómo tuve que tranquilizarlo para que no siga así? —no respondió, el contrario suspiró— ¿Realmente lo amas?

Asintió— Demasiado, te lo dije cuando tú me descubriste con la lista. Realmente quiero estar a su lado, Luzu. Seguir viendo sus ojitos brillar, escuchar su risa y verlo siempre con una gran sonrisa adornando su rostro. Cómo vosotros, yo también quiero que siga siendo feliz.

El castaño sonrió— Está bien, te ayudaré —sonrió por la respuesta— Pero vuelve a hacerlo llorar y no saldrás vivo de esta, ¿oíste? —asintió levantando las manos en forma de que entendió su amenaza indirecta.

Al menos ya tenía ayuda y esperaba que todo salga bien, para así nuevamente estar junto al azabache.

Al menos ya tenía ayuda y esperaba que todo salga bien, para así nuevamente estar junto al azabache

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

||DÍA 6||

Caminaba sumergido en sus pensamientos, pensando en... Bueno, realmente en nada. Solo estaba en silencio, mirando el suelo y sin prestar atención a lo que decían sus amigos, hace mucho la verdad que olvidó que estos lo acompañaban.

Salió de su ensoñación al sentir el tacto de uno de sus amigos sobre su hombro— Vege, ¿estás bien? —volteó a mirar al castaño, asintió para sonreír leve.

— Si, lo siento, estaba perdido otra vez, pero no te preocupes ya que estoy bien —le restó importancia.

Luego se dió cuenta que sus otros dos amigos estaban delante de ellos charlando animadamente como siempre, el de orbes celestes le sonrió.

— ¿Puedes salir esta tarde luego de la uni? —alzó una ceja— Ya sabes, para pasarla un rato con Alex, Mangel y Frank. Así estar un rato contigo y que no solo te lo pases en tu casa encerrado, ¿qué dices?.

— No lo sé, Luzu, es que... No sé —no iba a decirle que el que no mencionara a Rubén lo desanimaba un poco, entendía que lo hacían porque él había dicho que no quería verlo luego de lo ocurrido, pero le dolía en ya no poder oír su escandalosa risa o como sus orbes verdes brillaban al mirarse.

ᙖᥱƒoɾᥱ ɩ ᑯɩᥱ ɩ ωᥲᥒt↗ᖇᑌᗷᕮGᕮTTᗩDonde viven las historias. Descúbrelo ahora