Sᥲbᥱr qᥙᥱ ᥒo dᥙrᥲrᥱmos dᥱmᥲsιᥲdo ᥱᥒ todo ᥱsto, mᥱ ρoᥒᥱ mᥲᥣ sᥲbᥱr qᥙᥱ ᥒo tᥱ tᥱᥒdrᥱ́ mᥲ́s; ρᥱro, hᥲrᥱ́ ᥣo ρosιbᥣᥱ ρᥲrᥲ qᥙᥱ tᥙs dᥱsᥱos sᥱ hᥲgᥲᥒ rᥱᥲᥣιdᥲd...
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[✍️] Es adaptación de mi propio libro Mikellino.
[✍️] Trataré de informarme lo mejor posibl...
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||DÍA 3||
RUBIUS
Me empezaba a levantar por algunas risas lejanas, joder, uno quiere dormir porque es sábado y no le dejan tranquilo. Aunque, ahora que me acuerdo, ¿no estaba en casa de Willy y Luzu?.
Traté de levantarme, pero sentía un peso en mi pecho y por ello es que miré una cabellera azabache. Su respiración era tranquila, como si nada le molestará y tan cómodo. Lástima que yo estoy gritando por dentro.
¡Samuel que así uno despertaría muy a gustísimo, pero no es momento aún de esto!
Mierda, mierda. ¡¿Qué coño hago?! ¡Es que ya entré en pánico! ¡No sé si despertarlo! Es que creo que debe verse tan pacífico justo ahora y no quiero interrumpir su sueño. Sentí como agarraba la tela de mi pijama. Luego sentí el frío suelo en mi cara.
Que gran manera de despertar, pulgar arriba.
— Pero que imbécil —escuché la voz de Alexby, solo alzé el rostro con un puchero y él reía con esa risa característica de él.
Escuché un pequeño quejido, voltee a mirar a Vege, quien sobaba su brazo y luego me miró con el ceño fruncido. Sonreí nervioso y sentía mis mejillas arder.
— ¡¿Acaso eres tonto, chaval?! —si, está enojado.
— Primero que nada, buenos días a tí también —respondí, estoy seguro que si las miradas matarán, estaría a mil metros bajo tierra— segundo, fue sin querer...
Él solo seguía con su mano sosteniendo su brazo, creo que no debí tirarme del sofá, es que soy gilipollas.
— Se les veía muy cómodos ahí —la voz de Alexby nos hizo dejar de mirarnos— Demasiado cómodos —hizo énfasis en la primera palabra, sonriendo con picardía.
Solo miré a Samuel, quien miraba a nuestro amigo sin entender, hasta que el otro alzó las cejas y vi el rubor en sus mejillas, algo tierno a mi parecer. Se levantó del suelo, sin mirarme a mí o a Alex.
— Lo siento Rubén, entiendo el porqué ocurrió esto —¿por qué me llamó por mi nombre? ¿Por qué suena tan triste?— ¿Los demás están en la cocina?
Solo miré como esos orbes morados miraban a Alex y luego de unos segundos, se fue hacia la cocina, desapareciendo de mi campo de vista. ¿Qué cojones?. ¿Por qué mi nombre justo ahora?
Escuché la leve risa del otro— ¿De qué te ríes ahora?
— De como te llamó por tu nombre —se levantó del otro sofá, ví como se dirigía al pasillo hacia la cocina— Será mejor que hables con él o te seguirá evitando el habla por todo lo ocurrido. Es consciente de lo que pudo haber hecho dormido —y se fue.
