『❝14.5❞』

117 17 1
                                    

❥sᴀɴɢʀᴇ ᴀ 45°ᴄ

El límite físico de temperatura del humano son 55°c, sin embargo, la sangre por su cuenta, fuera del cuerpo, puede hervir a 45°c.

Dada la situación, y debido a mis heridas, sabía que no podría pelear al máximo de mí al estar de este modo. Las arañas que estaban sobre mí no me habían picado, pero si habían cubierto mis heridas con telarañas. Me quité mi sudadera manchada de sangre y preparé mi hacha para comenzar a correr en dirección de las pisadas y las gotas de sangre. Matsuri no era una buena persona para mí, pero tenía que protegerla por el bien de Arashi. Mis pies se sentían más ligeros que antes, y mis preocupaciones se desvanecían en la montaña rusa que había en mi cabeza.

Unos brazos comenzaron a salir desde los árboles, se alargaban indefinidamente, persiguiéndome, pero la adrenalina que recorría mi cuerpo no me dejaba caer en el desánimo o en el temor. Cada corte realizado liberaba grandes chorros de sangre, manchando mi rostro con la roja sustancia. Una de las manos cubrió mis ojos, y di un golpe demasiado peligroso, con la posibilidad de recibir el golpe yo mismo si fallaba. Todo el cuello de mi camiseta se había manchado, pero cada vez eran menos brazos por fortuna. Sonreí al preparar mi hacha y dar un último ataque al brazo que venía de frente, abriéndolo con un corte entre el dedo mayor y el anular, separándolo en dos pedazos de carne cruda con un olor putrefacto y nada de fuerza para atacarme. La sangre de sus venas explotó y manchó mi rostro, cayendo justo bajo mis ojos, sería malo que cayera directamente sobre ellos.

El peso de mi hacha era tan diferente, como cargar un simple borrador en mi mano. Sentía que podía contra todo ahora mismo, y no habría nada que me venciera.

Pájaros decapitados comenzaron a atacarme, pero incluso los golpes que recibía parecían cosquillas, lo cual me daba tiempo suficiente para atacarlos en respuesta con mi mano libre. Era bastante sorpresivo, ya que solo trataban de esquivar mi hacha, nunca esperarían que usara mis propias manos para aplastarlos contra el suelo. Cada vez eran menos, y la sangre era más y más fresca, se llenaban mis puños y mis brazos. Cada vez estaba más cubierto de la misma, pero el frenesí que tenía me impedía dejar de luchar, me llenaba por dentro.

Seguí el camino por el cual venían los pájaros decapitados, parecían no acabarse más, pero estaba cada vez más cerca de la bestia de antes, estaba seguro. Sabía que no podría derrotarme de manera directa, por eso trataba de alejarme de Matsuri usando tácticas más defensivas.

Los árboles estaban destrozados, y había varios nidos llenos de sangre fresca en el suelo, llenos de cabezas de pájaros. La lluvia de sangre anterior ya había parado, pero el suelo se había teñido de color rojo oscuro. Estaba listo para acabar con el wonder killer de un solo golpe esta vez, no le dejaría oportunidad para defenderse.

De repente, el suelo comenzó a temblar ligeramente. Giré mi mirada hacia atrás, topándome con un oso decapitado de gran tamaño.

- ¡Esto es ridículo! Ni siquiera hay osos en Inzai. -

Giré el mango del hacha, cambiando el lado del filo por la sierra, dando un muy rápido corte al tórax. Sin embargo, su réplica fue en un rápido golpe a mi torso, mi respiración se agotó, haciendo que empezara a toser. La fuerza de un oso era demasiado bestial para mí, tenía que cambiar mi estrategia contra esta cosa. Con el lado más corto y filoso del hacha, comencé a cortar un árbol muy alto para que cayera justo sobre el oso... Sabía que no lo mataría, pero serviría por el momento.

El oso decapitado sujetaba el tronco, evitando que le cayera encima. Sus patas provocaron un fuerte sonido de quiebre en el impacto haciéndolo caer un poco, la desesperación de la criatura era inmensa, pero no podría aguantar dos árboles a la vez de ninguna forma. Para hacerlo más "doloroso", comencé a dar golpes a uno de los árboles con mi hacha, uno tras otro en el mismo lugar, acercándome al inevitable momento en que caería. Di una fuerte patada al tronco, dejándolo caer directamente sobre el oso, aplastándolo totalmente. Sus intentos desesperados por salvarse solo alimentaban mis ganas por ver aquella escena por mucho más tiempo.

ᴘʀɪɴᴄᴇsᴀ ᴅᴇ ʟᴀs ᴇsᴘɪɴᴀs | Wonder Egg Priority x OCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora