ᴘʀɪɴᴄᴇsᴀ ᴅᴇ ʟᴀs ᴇsᴘɪɴᴀs | Wonder Egg Priority x OC

『❝26❞』

雲｜ᴅᴇsᴘᴇᴅɪᴅᴀ

Si bien, permanecer en reposo era recomendable para enfrentar una mejor recuperación, muchas veces sentía que no podía parar de caminar. Tal vez era una forma de enfrentar mis sentimientos, no quería encerrarme en aquel cuarto, por lo que siempre, tras volver de clase caminaba por aquella estación que había quedado grabada en mí por Kotori. Observaba las vías, y cruzaba palabras con Yure-san, realmente no entendía mucho cuando hablaba en ucraniano, pero me gustaba deducir un par de cosas de ello… para saludar era bastante cercana, su agarre era fuerte cuando estrechábamos manos, y le gustaba desahogarse de sus problemas conmigo; yo hacía lo mismo, claro, omitiendo todo lo que estuviese demasiado relacionado con los wonder eggs.

- Tu voz en ucraniano suena realmente diferente, pero aún en japonés conservas ese acento. -

- Es lo que tiene vivir 14 años en Ucrania, tú tienes el acento japonés aunque hables en inglés. -

- Eso lo sé, y no es como si me fuese a molestar en cambiarlo ahora… buvay, Yure. -

- Mejoraste con la pronunciación… un poco. Buvay, Ibara. -

Salí de aquella estación cuando llegó el tren, el anochecer hacía que el día se sintiese más ligero, sonreí y dirigí mis pies hasta un konbini. Finalmente, mientras observaba en silencio las pastillas para el dolor de cabeza, eran la razón del por qué había entrado en el lugar.

- La automedicación no es el mejor camino que puedas tomar para este tipo de cosas. -

- Sufrí hemorragias en la mayoría de mis órganos y ya estoy mejor, solo es una fiebre pequeña, Neiru. -

Me había fijado en ella, pues tenía una expresión más calmada de lo usual, tal vez menos impasible de lo común, y aún vistiendo mi sudadera.

- ¿Qué haces por aquí? Frente a mi compañía. -

- Oh, podría decirse que no noté el edificio de varios pisos que se encuentra aquí en frente… tal vez mis pies me trajeron porque quería verte. -

Neiru tomó dos de los blísteres y caminó hasta el dependiente de la tienda, pagó por ambos y me lanzó uno a las manos.

- ¿Qué decías sobre la automedicación, Neiru? -

- Reconozco bien las causas de este dolor de cabeza, una fiebre no va a detenerme hoy… pronto me iré, tengo que dejar todos los preparativos hechos. -

- Para ser honesto, te echaré de menos. -

- No puedo decir lo contrario y… creo que estaré lista para darte una respuesta más apropiada. -

Miré a Neiru con un tanto de vacilación, no era usual en mí, tal vez seguía sensible por el asunto de Yuu-Himeko.

- Sabes que eso me da bastantes ilusiones… cruel de tu parte, bromeo. Espero que puedas comprender un poco mejor tus emociones… yo, supongo que estaré con la usual monotonía de siempre. -

- Te pondrás mejor, sabes que no tienes por qué seguir ese ritmo monótono de siempre. A pesar de que “todo” terminó, aún hay mucho por hacer en nuestras vidas… hasta que descubramos nuestros sueños. -

Aquel recuerdo vino a mí mente tras solo oír sus palabras, ambos necesitábamos crecer… y ambos necesitábamos entendernos mejor a nosotros mismos. Tal vez eran esas similitudes las que habían hecho brotar mis sentimientos.

Después de haber hecho tanto por mí mismo con la excusa de hacerlo por Himeko, tal vez era momento de dejar de esconderlo tras una simple excusa. Cambié, me gustaba creerlo. Aún era frágil, pero eso me ayudaba a entender mis propias limitaciones… Me he sentido demasiado reflexivo últimamente. Todo sea por llenar aquel vacío existencial que comencé a tener al dejar de lado los wonder eggs… un vacío en el estómago que comenzó cuando Spica-A devoró mis entrañas.