Lee Felix se va a vivir con su padre a un pequeño pueblo, donde conoce a Christopher Bang, un atractivo y misterioso chico del cual se enamora y quién esconde un gran secreto: Es un vampiro. Pero la familia del chico guarda una gran peculiaridad y e...
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El tiempo transcurrió, Seungmin ya era todo un niño. Habían cambiado un par de cosas, y una de ellas era que los instintos de caza de Felix ya estaban completamente bajo control, y nunca tuvo la experiencia de haber atacado a un humano, así que puede vivir en paz con ello. La caza de animales ya se había vuelto algo normal, a pesar de que en un principio le daba algo de lástima. También había aprendido a lidiar con la imprimación de Changbin, ya no era algo que lo pusiera a pensar demasiado.
—Mira, papá. —su hijo señaló una de las copas de los árboles, la cual estaba completamente cubierta de nieve. Los tiempos de diciembre habían llegado, y todo el paisaje se había pintado de blanco.
—Anda, aprovecha que estamos aquí. —le sonrió a su hijo, levantándose del suelo quedando a un lado de Changbin, quien estaba en su forma de bestia. Su pelaje tenía nieve en distintas partes, pero el frío no era capaz de afectarlo, mucho menos a Felix; quizá solo a Seungmin, pues su sangre es de la temperatura de un humano. —Namjoon ha estado investigando más a fondo sobre el caso de Seungmin, cree que en Brasil pueda haber respuestas.
Avanzó hacia su hijo, al igual que Changbin, pasando su mano por el cabello oscuro del menor para quitarle un poco la nieve que ya se iba acumulando. Los tres se percataron de que no estaban solos en el bosque, siendo Felix el primero en mirar a la distancia; por instinto, el lobo se posicionó a un lado del pequeño niño, gruñendo suavemente al ver a la mujer que los observaba asombrada.
—¿Natalie? —dio un paso al frente, pero la mujer huyó del lugar.
La había reconocido de la fiesta en su boda, según recuerda, venía con los primos de BangChan. No supo qué estaba haciendo ahí, pues no hallaba motivo que la trajera a territorio de los SKZ. Optó por regresar a la casa e informarles a los demás que la habían visto, a la de menos ellos sí sabían de algo que él estaba ignorando.
No se le dio demasiada importancia al extraño encuentro con la mujer, solo pensaron que a la de menos estaba de paso por esos terrenos y topó con Felix, nada más. Su actitud bien pudo haberse visto afectada por ver a Changbin, pues ya se conoce la riña que ella mantiene con los lobos.
—Seungmin, ¿puedes venir a ayudarme con algo? —habló Jisung con una ligera sonrisa, a lo que el niño accedió sin problemas, saliendo los dos de la sala.
Desde que el niño había llegado a la familia, Jisung fue de los principales en mostrar un cambio en su actitud. Ya no era tan arisco, como Felix le había conocido. En el fondo sabía que el veía en su hijo el sueño que nunca pudo cumplir, y tampoco se sentía con el derecho de arrebatarle la felicidad que Seungmin causaba en el. Más bien, se sentía a gusto cada vez que los veía a todos convivir tan bien, incluso con Yeji y Niki.
Jeongin se iba adentrando en la sala junto a Hyunjin, solo que en un paso, se detuvo y su mirada se perdió. Los vampiros notaron el cambio en ella, por lo que se pusieron alerta en espera que volviera en sí. Fue una visión rápida, pero revelativa. Parpadeó varias veces seguidas antes de alzar la mirada y enfocarse en los demás.
