Un día hermoso, aun no ha terminado pero iré a recoger a fluke para tener una linda noche a su lado, durante esta semana me he sentido un poco mejor, de algún modo me ayuda a soportar la carga de mi relación con papá, pero por otro lado tengo miedo lo que pueda hacer cuando se entere de Fluke, tal vez lo acepte, a quien engaño lo aceptara muerto, ¿Por qué todo tiene que ser tan complicado?
— señor Ohm — llama zee, este hombre a estado a mi lado desde que tengo 10 años, se podría decir que es como mi amigo.
— Dime
— el chico que nos mando a vigilar, hace un rato uno de los guardia dijo que había unos hombres siguiéndolo.
— cual chico?
— su nombre era fluke me parece — mis ojos se abrieron como platos al escuchar ese nombre y la desesperación comenzó a crecer en mi
— Que? ¿Dónde esta ahora?
— no lo saben, lo perdieron de vista
— maldita sea ¿para que les pago?, ve a mover cielo y tierra para saber el paradero de fluke, rápido — abandone la practica y salí corriendo hacia mi auto, encendí el vehículo y comencé a andar, a mirad de camino tome mi celular y le marque, dos timbres y por fin contesto mi llamada.
— Amor
— cariño ¿Dónde estas ? si estas aun en la cafetería no salgas, quédate con uno de tus amigos hasta que yo llegue — mi voz sonaba un poco inestable debido a la preocupación.
— estoy en la avenida tomando un ta...— no termino la palabra, mi corazón se acelero a mil. ¿y si le paso algo?
— FLUKE, CARIÑO — lo llame y llame pero no contesto, a este punto yo ya estaba mas que preocupado, por favor que no le pase nada. cuando llegue al lugar ya era demasiado tarde, no había rastro de fluke, solo su celular. todo esto es mi maldita culpa.
— AHHHH — un grito salió de mi boca, estaba totalmente desesperado, quería encontrar a mi bebé, si le pasaba algo no se que seria de mi, ha pasado por mucho para que este sea nuestro final.
RIN RIN RIN
el sonido de mi celular interrumpió mi momento
— hola
— ven a verme — Dios lo que me faltaba, no es un buen momento
— ¿es muy urgente? ahora estoy un poco....
— Todo lo que tenga que ver con migo es urgente y si no lo fuera aun así tienes que venir, te espero en media hora, ni un minuto mas.
— si, señor gulf — el cuelga la llamada y yo suspiro — Dios ¿Por qué me haces esto? ¡maldita sea! — digo dándole un patada a la llanta del auto, lamentablemente no me queda de otra mas que seguir ordenes así que entro a mi auto y fijo el curso hacia mi casa.
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