Casius y Deviant están en busca de la humana indicada para formar un núcleo familiar. Ya están en la edad de procrear y tanto el inminente colapso de su pueblo como la presión de sus padres, los obliga a hacer un viaje a la tierra para escoger a la...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Alegría.
Aquel sentimiento que plasmaba una sonrisa en su rostro casi de modo permanente y acompañada de una sensación de levitación al cuerpo como si entre nubes flotase. Dánica, Casius y Deviant se sentían así.
Los tres, aunque exahustos por la llegada de los cachorros, contagiaban a todos con su ánimo.
Estaban en la ceremonia de presentación, ésta vez para los pequeños Darius y Covent. Ambos centros de mimos, atención y cariño por quienes los conocían.
Permanecían entre los brazos de sus padres, que aprovechaban tenerlos despiertos para andar con ellos y así permitirles a todos los reunidos en el centro de la ciudadela conocer a los pequeños futuros lord's. Ellos tan orgullosos como podían demostrarlo, sostenían a sus pequeños alardeando del parecido entre ellos, de sus apetitos voraces, lo hermosos que eran y hasta del poder de sus llantos.
Dánica no hacia más que sonreír al observarlos.
Ver a sus machos con sus pequeños juntos era lo más enternecedor que alguna vez pudo haber contemplado. Los amaba, a ese cuarteto dividido entre testosterona y llanto. Le pertenecían por completo y le encantaba.
- Mi lady... ¡Muchas felicidades! - La joven hembra Mera junto a las otras dos, Veria e Irina, le tendieron una caja sellada con una cinta azul destelleante sobre la tapa. - Éste es un presente de nuestra parte. Esperamos sea de su agrado.
Ella que estaba sentada ya que tan sólo habían transcurrido tres ciclos desde el nacimiento de sus hijos, aceptó la caja con un asentimiento y retiró la cinta de ella. Al levantar la tapa contempló dos atuendos en color azul claro con detalles a los costados en tonos gris y verde, complementados por un par de botas blancas similares al cuero.
Al tocar la tela de las prendas, sintió una suavidad tan agradable que le provocó una sonrisa de encanto.
- ¡Son hermosos! Muchas gracias chicas. Me encantan. ¿Ustedes los hicieron?
Mera, que estaba al frente asintió.
- El diseño fue de Irina, el material lo escogí yo. - Dijo muy orgullosa. - Y Veriahizo los complementos como las botitas y la caja.
La tímida Veria se sonrojó apenada al ser vista por Dánica.
- Pues las elogio por ser tan diestras en la costura. Gracias a las tres mis pequeños tendrán atuendos maravillosos. - Se inclinó un poco a modo de susurro. - Yo no soy muy hábil así que me están haciendo un gran favor al obsequiarme estos hermosos conjuntos, pues así no tendré que ingeniarme algo para vestirlos. - Les obsequió un giño y las tres sonrieron divertidas.
- ¡Le haremos más! - Propuso Iría a sus dos amigas quienes asintieron entusiasmadas.
- Así practicaremos para cuando tengamos cachorros.- Apoyo Mera colocando sus manos a ambos lados lados de su cadera.
