"Estoy lista..."Dánica se observaba a través del espejo.
Un panel de cuerpo completo que se desplegaba como una perciana, en el que su reflejo le aseguraba que se hallaba más que preparada para el combate que se daría en cualquier momento.
Su corazón bombeaba acelerado producto de la adrenalina, la emoción y el miedo que se mezclaba por cada célula de su cuerpo, las manos le sudaban y sentía como le hormigueaban tanto en la palma como por todo su brazo y por último, su estómago se revolvía inquieto ocasionandole ligeras náuseas que intentaba ignorar.
Era todo un desastre y a pesar de su estado, mentalmente se hallaba preparada. Lo sabía y comprobaba al ver cuan tonificados estaban sus músculos.
Ella se mantenía en forma siempre, pero su nueva condición tras la mutación le otorgaba un beneficio. Al hacer ejercicios sus músculos ganaban tonificación rápidamente, era una habilidad necesaria para la supervivencia. Por eso no le extrañó que le fuera casi imposible vencer a los chicos durante el primer día de entrenamiento.
Sonrió divertida al recordar las dos sesiones anteriores.
Ella los había vencido con gran maestría tanto usando su frenesí como sin el. Incluso se había divertido verlos frustrarse ante sus derribes, llaves y golpes sorpresa. Resultaba que era mucho más rápida reaccionando y esquivando ataques como también ejecutandolos. Su tamaño y complexión le otorgaban una agilidad felina que lograba explotar a su mayor potencial cuando se concentraba y utilizaba la furia como activador.
Ya podía controlarla y usarla a su antojo.
Los dos ciclos pasados estuvo practicando con mayor intensidad desde que se despertaba hasta que caía agotada.
Era increíble como en esos tres ciclos previos al combate se había adaptado tan rápido a algo que de seguir siendo humana aun la mantendría en shock o por lo menos le tardaría años en dominar, sin embargo, como leteriana el tiempo para adaptarse al cambio no era necesario, ellos asimilaban cualquier eventualidad y continuaban adelante.
Se sentía increíble. Más fuerte y capaz de hacer lo que fuera que se propusiera.
Incluso aquella emoción la impulsó a poder confeccionar el traje de lucha que ahora portaba.
Era de cuerpo completo, según las sugerencias de los chicos, durante el combate se rodaba mucho por el suelo y el lugar que era ambientado para llevarlo a cabo contaba con diferentes superficies para comprobar cuan capaz eran los enfrentados de adaptarse al entorno. Así que su traje debía poder evitarle laceraciones producidas por caídas o golpes contra los diferentes terrenos naturales.
Dánica tuvo que pensar en todo durante un corto momento. Solicitó una lista de los materiales más resistentes, delgados y elásticos que pudieran tener para la confección de prendas de vestir. Utilizó el mejor de cada uno e incluso cambió los colores para que la definieran.
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DOBLE CORAZÓN
RomanceCasius y Deviant están en busca de la humana indicada para formar un núcleo familiar. Ya están en la edad de procrear y tanto el inminente colapso de su pueblo como la presión de sus padres, los obliga a hacer un viaje a la tierra para escoger a la...