La luz de la luna iluminándoles el camino a seguir, el frío aire del bosque que se aferraba a sus cuerpos en cuanto surcaba en dirección a ellas, los sonidos de hojas quebrándose a su paso por la huida y el cansancio manifestado en sus respiraciones agitadas, solo impulsaba a Dánica en su misión por llegar al punto que le había indicado Casius.-¡Dánica...! No puedo... - Megan apenas si lograba formar una palabra mientras intentaba respirar.
No podían detenerse.
El sonido de disparos tras sus espaldas no le permitía bajar la marcha. Pensar en que Megan pudiese morir le aceleraba más el corazón y la motivaba a encontrar el dichoso escondite natural al que Casius se había referido.
Observaba a todas partes con desesperación, hasta que una gran sombra inmóvil a unos pocos pasos llamó su atención. En cuanto la luz de la resplandeciente luna llena se coló por una nube y descendió unos segundos para iluminar el camino, se alivió de sobremanera al identificar el gran arbusto que serviría de escondite para ambas.
- ¡Es ahí Megan! ¡Ya llegamos! - Jalando de la mano a su hermana, rodearon el arbusto y se ocultaron tras el.
- Mis pulmones... Queman. - Se quejó Meg, con expresión de dolor y respirando forzosamente.
- Lo siento Meg... - Se disculpó Dánica intentando acompasar su respiración. - Intenta inspirar por la nariz y exhalar por la boca, así dolerá menos.
Mientras ambas recuperaban el aliento e intentaban calmarse, los chicos Casius y Deviant se mantenían ocultos tras los troncos de unos árboles, logrando derribar a los inesperados hombres que intentaban asesinarles.
- Uno a tu izquierda, doce metros. - Le indicó Casius sin despegar sus ojos de la placa que le revelaba la posición exacta de cada ser a su alrededor.
- Entendido. - Respondía Deviant apuntando en la dirección y disparando un chip de la pequeña arma, éste al adherirse a algún ser vivo liberaba una toxina que actuaba como paralizante.
Luego de disparar cuatro veces ya solo restaba un individuo, el cual utilizaba los troncos al igual que ellos para mantenerse oculto y poder dispararles.
- Calibra la trayectoria. - Sugirió Casius. - ocho metros frente a ti. Detrás del tronco.
- Lo tengo. - Fue su única respuesta antes de disparar, arriesgándose a recibir un disparo en la cabeza por asomarse un poco y mejorar la puntería con trayectoria perfecta hacia la dirección indicada por su hermano.
El chip salió a toda velocidad y antes de estrellarse contra la madera del árbol, que se interponía en su camino al objetivo, lo evadió en un segundo y se incrustó en el brazo del último sujeto que los amenazaba.
- ¡Mierda! ¡¿Que carajos es esto?!- Replicó el hombre sorprendido y molesto por el piquete parecido a una aguja atravesando su piel.
El mareo instantáneo y la visión borrosa comenzaron a desestabilizarlo antes de caer al suelo inconsciente, no sin antes soltar un improperio dirigido a quienes le habían derribado sin mucho esfuerzo.
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DOBLE CORAZÓN
RomanceCasius y Deviant están en busca de la humana indicada para formar un núcleo familiar. Ya están en la edad de procrear y tanto el inminente colapso de su pueblo como la presión de sus padres, los obliga a hacer un viaje a la tierra para escoger a la...