Dirigiéndose hacia la habitación donde su hermana aun permanecía inconsciente, Megan iba caminando, o más bien pisoteando con enojo tras aquella confrontación con el idiota de Corton.
Hasta su nombre se lo había memorizado.
- ¡Estúpido!. Es un idiota engreído... ¿Cómo se atreve a hablarme así? ¡¿Quién carajos se cree que es?! - Murmuraba enojada sin ver en realidad hacia donde iba hasta que se tropezó con Deviant. - ¡Oh!... Disculpa.
Él la sujetó de los brazos para estabilizarla antes de que cayera al suelo.
- ¿Estás bien? - Preguntó confundido. - Creí haberte escuchado murmurar.
- Ah, si yo... - Balbuceó sin saber como explicarle. - No es nada, siempre suelo hacerlo Jejeje. - Le mintió para no involucrarlo en su tonta discusión previa.
- Ok... - Dijo no muy convencido. - ¿Vienes a verla? - Se hizo a un lado para que Megan pudiera ver a su hermana.
- Si. No podía dormir y creo que no lo haré hasta que despierte.
- Bueno, ya somos dos. - Le dijo con una media sonrisa para luego fijar su preocupada mirada en Dánica.
Permanecía igual, respirando lentamente y con aquel semblante más pálido de lo normal. Después de todo había perdido mucha sangre. Debía hacer algo para que ella recuperara el tono rosa de sus mejillas y labios.
- Dev, ¿Habrá alguna solución que puedas darle a Dáni?.
- ¿Solución?.
- Si, algo para que su nivel de hemoglobina suba. Debido al disparo, perdió una gran cantidad de sangre y debemos administrarle algo que pueda ayudarle a recuperar su semblante natural.
Deviant le sonrió.
La preocupación de Megan hacia Dánica era muy tierna. Estaba al pendiente de cada minúsculo detalle para que ella estuviese bien y en óptimas condiciones. Por suerte ellos disponían de todo en la cabina donde se encontraban ahora.
- No te preocupes por eso. Cuando te fuiste Casius le administro un suero proteínico. - Comenzó a explicarle de forma sencilla para que lo entendiese. - Es algo así como una bebida energética de la tierra. Sólo que éste estimula al cuerpo entero para reponer aquello que se encuentra en estado crítico.
- ¡Guao! - Exclamó asombrada. - Si que están bien preparados aquí. En la tierra se volverían locos si tuvieran algo así.
- Aunque no sabemos que tanto pueda afectarle a ella...- Reconoció frunciendo un poco el ceño.
Esa era su preocupación en ese momento.
- ¿A que te refieres? - Le cuestionó Megan preocupándose enseguida.
- Nosotros no somos del todo humanos. No se si ella te lo comentó, pero nuestros cuerpos son totalmente diferentes al de un hombre promedio de la tierra.
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DOBLE CORAZÓN
RomansaCasius y Deviant están en busca de la humana indicada para formar un núcleo familiar. Ya están en la edad de procrear y tanto el inminente colapso de su pueblo como la presión de sus padres, los obliga a hacer un viaje a la tierra para escoger a la...