𝑴𝒚 𝑩𝒖𝒍𝒍𝒚, 𝑴𝒚 𝑳𝒐𝒗𝒆𝒓 - 𝑪𝒉𝒂𝒆𝒏𝒏𝒊𝒆

Chapter 23: Gracias

POV Rosé

Ha pasado 1 semana desde que Jennie dejó de molestarme y realmente lo juro... La extraño. No debí hacer eso... ¡Aishh!

Quiero pedirle perdón, pero... No sé... Soy tímida, ¿Supongo?

¡Aishh! ¡Tímida no es la palabra correcta.

—¡Hey ardilla! -escuche esa voz familiar que hizo que mi cabeza se volviera hacia esa dirección.

Literalmente caminaba solo por los pasillos de la escuela, pero luego la vi...

Lili...

—Lisa... -eso es todo lo que pude decir y ella corrió hacia mí y me abrazó.

—¡Dios! ¡Te extrañe! -dijo mientras me abrazaba. No tengo otra opción, simplemente le devolví el abrazo- ¿Cómo es ser la celebridad de la escuela, eh? -dijo bromeando mientras alejaba el abrazo.

—¡Es genial! -dije y le sonreí.

Lisa... Mi mejor amiga... Todavía puedo recordar esa vez cuando confesaste tus sentimientos por mí... Pero no puedo devolverte el sentimiento porque tengo a Jennie.

—¿Qué hay de ti como estas? -pregunté y ella me sonrió.

—Estoy genial... Todavía sola, sabes -dijo Lisa y sonrió... Su flequillo está tan desordenado en este momento.

Bueno, ella está usando una sudadera con capucha amarilla con jeans rotos y unas zapatillas negras para correr... Su atuendo típico... Nunca cambió... Todavía es hermosa.

—Así que... ¿Quieres almorzar? -Lisa pregunto y yo solo sonreí... Estaba a punto de caminar con ella cuando un estudiante nos golpeó.

—Oye, mira por dónde van -dijo Lisa al estudiante.

—Lo siento -dijo y estaba a punto de correr cuando lo agarré de la muñeca.

—¿Qué pasa? -pregunté.

—Tu manager está siendo intimidada -dijo el estudiante y se escapó. Esa es Jennie...

Mierda. Estaba a punto de correr cuando.

—Hey Rosé ¿Adónde vas... Pensé que íbamos a almorzar? -Lisa preguntó.

—Lo siento, solo necesito irme -le dije y me escapé.

Llegué a donde estaba Jennie y vi que las otras chicas la intimidaban... las chicas le lanzaban pelotas de voleibol y ella solo se abrazaba a sí misma... protegía su cabeza...

"¿Por qué no luchas contra ellos Jennie Kim?" me pregunté

—¡¡Es suficiente!! -grité y las chicas me miraron y dejaron de tirarle pelotas.

—Jennie, vamos -dije y acompañé a Jennie.

Encendí mi auricular bluetooth para contactar a los otros miembros.

—Manager Kim estaba siendo intimidada en el gimnasio... Aquí hay 5 chicas que son las que la intimidaron... Apúrense y manejen a las 5 ahora -ordené mientras ayudaba a Jennie a levantarse.

—Rosé, no le hicimos nada... Ella es la que esta... -comenzó la chica, pero la interrumpí.

—Cierra la boca, no quiero escuchar tus tonterías. ¡No te preocupes por tus opiniones y las de ustedes 5! Aún no he terminado -dije y ayudé a Jennie a levantarse

Vi lágrimas que corrían de sus ojos a sus mejillas.

—¿Puedes caminar? -pregunto y ella asintió con la cabeza mientras la ayudaba. Caminamos entre la multitud y estaba a punto de salir del gimnasio cuando la puerta se abrió revelando a los cuatro chicos que estaba esperando.

—Tráelas al campo -le susurré a Jimin y él asintió.

Ayude a Jennie a caminar hasta que llegamos al jardín de la universidad. Abrí mi bolso y comencé a tratar sus heridas mientras la sentaba en el banco y me arrodillaba frente a ella.

Ella todavía está llorando y sollozando.

—Shhh... No llores -susurré suavemente mientras trataba sus heridas- ¿Por qué no luchaste contra ellas? -pregunté y ella se quedó en silencio- Está bien -dije y sonreí un poco mientras trataba sus heridas- ¿Duele? -le pregunto.

—Un poco -dijo casi en un susurro.

Después de que trate sus heridas. Me senté a su lado y caímos en un profundo silencio.

—¿Ya estoy perdonada? -ella pregunta de repente. No la miré porque ya sé de lo que está hablando.

—Sabes qué... El año pasado, mientras estaba tomando mi terapia... Conocí a esta chica, su nombre es Jenny... bueno Jenny con la letra Y al final de su nombre. Tiene el mismo caso como yo, autismo supongo. Bueno, ella también está tomando su terapia porque su novio rompió con ella y lo único que quiere es demostrarle a su ex que puede ser mejor... Le pregunté un día si podía perdonar a su novio... Y... Ella... Dijo que sí y me sonrió... Dijo que la gente comete errores y decisiones equivocadas... Dijo que nadie es perfecto y que no todas las relaciones son perfectas -dije y sonrió al recordar esos días.

—Entonces... ¿Estoy perdonada? -pregunto Jennie una vez más y mi sonrisa se desvaneció.

—En tu caso... Bueno... Solo una persona tonta te perdonaría... -le dije y me volví hacia ella.

Y la vi mirando hacia abajo.

—Lo siento... Rosé después de que te fuiste, me di cuenta de que... Te amo... Rosé todos los días... Siempre pienso en ti porque te amo muchísimo -ella dijo y me miró.

Solo le sonreí.

—Bueno, aún no he terminado de hablar... Dije que... Solo un tonto perdonará a una persona como tú -dije y ella miró hacia abajo.

—Y yo soy una de esas personas tontas que perdonarían a una persona como tú -agregué lo que la hizo mirar hacia mí y yo solo sonreí. Luego me sonrió y me abrazó fuerte.

—Gracias -dijo con su voz quebrada y yo le devolví el abrazo y me sonrío.

No Jennie... Debería ser yo quien debería agradecerte... Porque... Pensé que no volvería a amarte... Pensé que no podría perdonarte de nuevo.