Chapter 37: Charla de Unnie y Maknae

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POV Jennie

Siguieron lanzándome pelotas de voleibol mientras me cubría la cabeza para evitar que me golpearan. Sentí unas gotas en mi pantalón que me hicieron tocar la nariz.

Estaba sangrando.

—¡PAREN POR FAVOR!

—¡Hey! ¡Paren! -escuché una voz fuerte gritando a las chicas haciendo que dejaran de lanzarme las pelotas.

Levanté la vista y vi a Lisa sosteniendo una raqueta y una pelota de tenis.

Lisa y yo nunca fuimos amigas desde el principio. Ella me odia con sus propias razones y yo la odio porque sé que a ella también le gusta Rosé y puede conseguirlo cuando quiera de mí.

—¿Y quién te crees que eres para detenernos, eh? ¿Eres su amiga? -dijo la chica lo que hizo que Lisa sonriera mientras masticaba su chicle.

—Soy la mejor amiga de Rosé -dijo ella que hizo reír a las chicas malas.

—¿Entonces por qué estás del lado de esta tramposa eh? -la chica preguntó.

—Porque sé lo que pasó. Yo sé la verdad y no sólo lo escuché de los chismes... No soy como tú, sabes -dijo Lisa y la chica apretó el puño.

Le lanzó una pelota de voleibol a Lisa, pero ésta la atrapó y la lanzó lejos.

—Buen lanzamiento... Ahora, mi turno -dijo y sonrió

Levantó su raqueta de tenis y dirigió la pelota hacia ellas golpeando a las chicas.

Sacó otra pelota y volvió a golpearlas.

—¡¿Qué mierda?! -la chica maldijo.

—¡Lárgate de aquí! -Lisa dijo, recogió pelotas de voleibol y empezó a lanzarlas haciendo que las chicas salieran corriendo.

POV Lisa

—¡Salgan de aquí perras! -dije una palabrota mientras se alejaban de mí. Inmediatamente me dirigí a Jennie y la ayudé a levantarse.

—Jennie Unnie... ¿Estás bien? -le pregunté y ella solo sonrió.

—Lisa gracias -dijo antes de desmayarse.

—¡Oh, mierda! ¡Jennie unnie! ¡¿Unnie?! Despierta! -dije mientras la sostenía- Por favor, ayúdenme -les dije a algunos estudiantes... Me acompañaron hasta que llegamos a la clínica

10 minutos después

POV Jennie

Tan pronto como me desperté... Vi a Lisa sentada al lado de mi cama.

—Lisa -llamé suavemente.

—¡Unnie!... ¿Cómo estás? ¿Estás bien? -ella preguntó, la preocupación se puede escuchar en su voz.

—Ya estoy bien Lisa -dije y ella suspiró.

—La enfermera dijo que estás cansada y estresada por eso te desmayaste y no te preocupes, ya terminé con esas perras -dijo y yo me reí.

—Gracias -dije- Lisa, lo siento -volví a decir eso hizo que me mirara.

—¿Por qué? -preguntó

—Lo siento si he herido a Rosé -dije.

—Unnie, dime ¿Que ha pasado? Sé que hay algo mal cuando Rosé me dijo que te había atrapado engañando a alguien -dijo

¡Sí, eso es! ¡Lisa me cree!

Pero... ya es demasiado tarde.

Le conté todo lo que pasó y después de eso estaba a punto de dejarme cuando...

—Lisa -la llamé.

—¿Si Unnie? ¿Todavía necesitas algo? -ella dijo.

—Por favor, no le digas a Rosé lo que pasó -dije eso la hizo volver a mí.

—¿Por qué? -ella preguntó

—Lisa, ya le hice daño a Rosé. Ella no merece ser lastimada, ella merece ser amada... Amada por alguien como... Como tú -dije y sentí como si mi corazón fuera apuñalado cuando dije eso. Vi como la cara de lisa se suavizaba.

—¿A qué te refieres Unnie? -ella dijo.

—Rosé, ya no le importo y aunque intente hablar con ella, no me cree -dije mientras sentía que lágrimas calientes caían de mis ojos- Lisa, la estoy dejando ir... ya te la estoy entregando. Por favor, ámala más que yo, protégela siempre y por favor hazla feliz -le dije mientras las lágrimas caían de mis ojos.

La escuché reírse.

—¿De verdad? -dijo como si le hubiera dicho una broma. La miré y la vi sonreír.

—Sabes que desde el principio... Nunca me gusto que estuvieras cerca de ella, nunca me gusto que fueras su amiga y cuando supe que Rosé y tú estaban juntas de nuevo... Me prometí a mí misma que la protegería desde lejos porque sé que puedes lastimarla y jugar con ella de nuevo -dijo y eso me hizo desviar la mirada.

—Pero -dijo lo que me hizo mirarla- Pero, entonces vi... Vi lo feliz que es, lo feliz que es cuando está contigo. Su sonrisa perfecta y sus hermosos ojos... Puedo verlo cuando está contigo y puedo decir que... Rosé realmente te ama más que nada y tú la amas más que nada -ella dijo.

—Y me dije que sí, que por fin podía dejarla ir, que ya debía confiar en ti -ella dijo y me sonrió suavemente- Jennie, Aunque no me digas que la haga feliz, que la ame y la proteja lo haré igual.

—Pero -añadió de nuevo- Sí, puedo amarla y sí la amaré... Pero ¿Me amará ella? Rosé nunca me querrá más que como una amiga, nunca me mirará como su amiga. Yo también la quiero más que nada... Pero te elige a ti porque eres la pieza perfecta que falta en su vida. Sí la amaré y sí será feliz conmigo, pero esa felicidad es sólo temporal porque... Siempre eres tú... La que siempre la hace feliz. Jennie, si realmente la amas, lucharás por ella -Lisa dijo.

—Esto es solo un reto para ustedes dos, estoy segura que podrán superarlo -dijo Lisa y me sonrió- Ahora me voy. Todavía tengo clases -dijo y sonrió antes de irse. 

𝑴𝒚 𝑩𝒖𝒍𝒍𝒚, 𝑴𝒚 𝑳𝒐𝒗𝒆𝒓 - 𝑪𝒉𝒂𝒆𝒏𝒏𝒊𝒆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora