𝑴𝒚 𝑩𝒖𝒍𝒍𝒚, 𝑴𝒚 𝑳𝒐𝒗𝒆𝒓 - 𝑪𝒉𝒂𝒆𝒏𝒏𝒊𝒆

Chapter 31: ¿Quieres Casarte Conmigo?

POV ?

—¿Solo los vas a ver? ¿Ver a tu chica ser feliz con alguien? Tsk, qué patético -escuché esa voz familiar y molesta mientras veía a Rosé y Jennie felices juntas.

Me volví hacia él solo para verlo y su molesta sonrisa presumida.

—Hola, mi nombre es Kim Jongin... ¿Y tú lo eres? -dijo y ofreció su mano para un apretón de manos.

Solo miré su mano y vuelvo mi mirada hacia él.

—Es broma, te conozco -dijo y bajó la mano.

—Lalisa, la que se enamoró de su propia amiga -dijo y se rió entre dientes con sarcasmo- ¿Por qué las estás mirando? ¿Estás celosa? ¿Estás pensando en esos y sí? -me dijo con ese molesto tono de burla.

Una maldita palabra más y juro que voy a matar esta mierda.

—¡Jaja, sé lo que estás pensando, sé lo que estás pensando! -dijo con su molesto tono burlón. Apreté los puños- ¿Sigues esperando que tu Rosé te ame también? ¿Eh? -dijo y se rió sarcásticamente.

Estaba a punto de tocar mi hombro, pero agarré su mano y usé mis habilidades de autodefensa que lo hicieron gemir de dolor cuando lo encaré y lo empujé contra la pared. Sigo sosteniendo su brazo con fuerza

—¡Ahh! ¡E-eso duele! -él gimió de dolor que me hizo sujetar su brazo con más fuerza.

—No te atrevas a ponerme tus sucias manos -le susurré y lo dejé ir.

Estaba a punto de alejarme cuando...

—No soy un enemigo, estoy aquí para ayudarte -dijo y me detuve en seco- ¿Ves? Ni siquiera puedes mirarlas directamente porque sé que hasta ahora todavía estás enamorada de Rosé. Sé que no puedes evitar que tus lágrimas caigan cada vez que las ves juntos -dijo y yo me volví hacia él- Podemos ayudarnos el uno al otro Lalisa -dijo y sonrió.

—¿Qué quieres hacer? -le pregunté.

—Ayudémonos unos a otros y separémoslos. Tú obtendrás lo que es tuyo y yo obtendré lo que es mío -dijo y sonrió maliciosamente- ¿Entonces? ¿Estás dentro? -dijo y volvió a ofrecer un apretón de manos.

—No -dije lo que hizo que su sonrisa se desvaneciera.

—¿Qué? -él dijo. Me burlé.

—Lo que hice es lo mejor. La dejo ser feliz porque la amo y estoy dispuesta a sacrificar mi felicidad solo por verla feliz con alguien que no soy yo -le dije con firmeza- No soy como tú, egoísta, patético, loco, idiota. No te importan los sentimientos de Jennie y yo creo eso, esa es la razón por la que ella rompió contigo -dije y esta vez él es quien apretó el puño- Escúchame Jongin. Si realmente la amas, aprende a dejarla ir. Déjala ser feliz y DEJA de empujarte hacia ella -le dije y él se burló.

—Tú no sabes nada de esto. Así que si yo fuera tú. Me callaría la puta boca -dijo con su voz firme.

—Que sean felices, que se amen, que vivan en paz -dije y le di la espalda.

—¿En paz? Recuerda esto Lalisa, no todas las historias terminan en final feliz -dijo con su tono firme- Si no puedo tener lo que es mío, entonces supongo que debería quitarle su felicidad y dejarla vivir en el infierno -dijo y se rió.

Caminé hacia él y él da un paso atrás.

—No le pongas tus manos sucias a Rosé. Si les haces algo, seré tu enemigo y... No te agradaré como tu enemigo, así que si yo fuera tú. Simplemente retrocedería -amenacé.

—No me gustan las palabras, me gustan las acciones -dijo y me sonrió con aire de suficiencia.

—¿Ah, de verdad? -dije y di un paso hacia él lo que lo hizo retroceder- Está bien, entonces ... -dije y le di un puñetazo en el estómago.

—¡Ugh! ¡Qué carajo! -gimió de dolor.

—Dijiste que no te gustan las palabras -dije y me alejé de él.

POV Rosé

Estábamos riendo mientras comíamos cuando de repente sonó el teléfono de Jennie.

—Voy a recoger esto bebé, volveré -dijo y me besó en las mejillas antes de pararse.

—Está bien -dije y se alejó.

Bueno, aquí hay mucho ruido, por eso necesita estar distante con nosotros. Después de unos 20 minutos finalmente regresó, pero la sonrisa que tenía en su rostro antes ya se desvaneció.

Seguimos comiendo y también noté que se quedó callada, por eso le puse la mano debajo de la mesa mientras comía.

Luego volvió su rostro hacia mí y yo solo le sonreí.

—¿Todo está bien? -le susurré que coma y ella asintió con la cabeza.

Finalmente terminamos de comer y decidimos deambular por los puestos de la universidad ya que es nuestra feria escolar.

Mientras caminamos noté que está callada. Por eso la rodeé con el brazo mientras caminaba.

—¿Hay algún problema bebé? -le pregunté y ella continúa caminando en silencio- ¿Estás bien? -pregunté una vez más y esta vez dejó de caminar.

La miré y ella también se volvió hacia mí. Sus ojos brillaban. ¡¿Está ella llorando?! ¿Por qué?

—¿Bebe que está mal? -dije y ahueco sus mejillas de mandu.

—N-nada -dijo y suspiré y la abracé.

Hay algo que necesito saber de ella, pero aún no está lista para decirme qué es. No quiero obligarla a decirme qué es... La esperaré hasta que esté lista para decírmelo, pero no quiero verla así... llorando.

—Shh, no llores. Sé que hay algo que quieres decirme y no te estoy obligando a que me digas qué es ahora. Te esperaré bebé -dije y besé sus labios suavemente. No me importa si hay algunos de nuestros fanáticos que nos ven. Solo quiero expresar lo que siento por ella.

Me aparté y apoyé mi frente en la de ella.

—Te amo -susurró mientras cerraba los ojos.

—Yo también te amo -le dije y le sonreí mientras tomaba sus mejillas.

Me aparto y la abracé con fuerza, ​​esa es la señal para que sus lágrimas caigan.

Sentí que mi sudadera se mojaba un poco... Está llorando.

—Shhh, no llores Nini -susurré mientras la abrazaba.

POV Jennie

—¿Segura que estarás bien? -Rosé pregunto mientras se acurruca conmigo en mi cama. Asentí y la abracé con más fuerza.

—Rosé -llamé.

—¿Hm? -ella solo tarareaba mientras me abrazaba.

—¿Alguna vez has pensado en casarte conmigo? -pregunté. Esa pregunta apareció de repente en mi mente tan pronto como recibí la llamada de mi madre.

—¿Q-qué? -ella dijo y me miró.

—Nada... Lo siento. No quise hacerte esa pregunta -dije.

—Nena. Lo siento, no puedo responder eso en este momento...

—No tienes que arrepentirte bebé... Está bien... Sé que recién estamos comenzando -dije y sonreí contra su clavícula.

—Nena... Si hay un problema... Solo dime, ¿De acuerdo? Puedo ayudarte -ella dijo y asentí con la cabeza y cerré los ojos.

—Te amo -le susurré.

—Yo también te amo -dijo ella y se rió entre dientes.