Narra ______.
Luego de esa conversación emotiva con mi madre, me despedí de ella y fui hasta mi habitación. Llegué y me saqué mis zapatillas, las dejé a un lado y procedí a desvestirme.
Me puse mi pijama, me retiré los accesorios y empecé a desmaquillarme, lavé mi rostro y caí fundida en mi cama.
Le mandé un mensaje a Noah dándole las buenas noches y que mañana lo vería.¿Será correcto que lo vea todos los días?
No creo que sea una mala manera de pensarlo, es decir, yo también necesito un día que sea yo nada más, o con mis amigas/os.
En fin, puse la alarma en mi celular y lo dejé a un lado, estaba cansada y necesitaba dormir. Y sin darme cuenta, me dormí repentinamente.
A la mañana siguienteMe desperté asustada al escuchar la estúpida alarma, me molestaba pero es necesario para mi rutina. Procedí a levantarme y fui directo al baño.
Hice mis necesidades, me lavé el rostro y los dientes; me cepillé el cabello y luego salí. Es aburrido hacer esto todos los días de mi vida, pero bueno.Voy hasta mi placard para tomar una remera básica blanca pegada al cuerpo, un jean mom con roturas y mis queridísimas zapatillas blancas. Pensé seriamente en si ponerme un abrigo simple, se preguntarán si me lo puse, pues claro que si. Era uno negro, asique no me preocupé tanto.
Fui hasta mi tocador y me puse un poco crema hidratante para el rostro, coloqué corrector en mis ojeras, rimel, rubor y gloss en mis labios.
Tomé mi perfume, recogí mis cosas y bajé hasta la cocina.Me preparé unas tostadas con huevo revuelto y puse el café en los vasos de Starbucks, como terminé primero las tostadas me fui al colegio con el café.
Revisé mi celular y tenía dos mensajes de Millie, diciéndome que la pase a buscar así vayamos juntas al instituto.
Recogí las llaves y salí de mi casa, crucé la calle y ya estaba en casa de Millie. Toqué el timbre y escuché un "¡Ya voy!" de su parte.Al ver salir a Millie vi lo que se puso, unos jeans negros básicos, un buzo color amarillo pastel, zapatillas Vans, coleta desordenada y alta con los mechones a los costados, y sus lentes de sol. Perfecta.
- ¡Hey! -dijo Millie con una sonrisa mientras se dirigía hacia a mí.
- ¿Cómo estás? -pregunté alegre.
- ¡Por dios _____! ¡Estás muy linda! -mencionó mientras me miraba de pies a cabeza.
- Ay, gracias. ¡Tú también!
- Me encanta tu nuevo estilo, ¿quién o qué te hizo realizar ese cambio?
Tomé un buen sorbo de café y le respondí.
- Mmm no lo sé, estoy dedicándome a mi misma.
- Que bueno, me alegra que estés haciendo esto por ti.
- Gracias Millie, ustedes fueron parte del cambio también. -dije refiriéndome a ella y a todo el grupo.
- Por cierto, el otro día me estaba preguntando algo pero luego me olvidé. ¿Cuándo es tu cumpleaños?
- Oh, es mañana. -dije.
- ¿QUÉ? ¿Por qué nunca me dijiste? -preguntó sorprendida y me reí.
- No lo sé, siento que es un día más del año para mí. No creo que sea algo importante.
- ¿Cómo que no? Cumples años, tienes que hacer algo. Reunirnos a ver una película con palomitas al menos.
- Mmm no lo sé Millie, tendré que pedir permiso a mi mamá. Aunque creo que diría que sí.