Narra Noah.
Besarla fue lo único que pensé, quería verla felíz como lo era antes. Nuestros labios volvieron a juntarse, mi corazón estaba por salir de mi pecho. Sentí que ella sonrió en el medio del beso, lo cual yo hice lo mismo.
Nos separamos por falta de aire, nos miramos y pregunté:
- Ahora... ¿te sientes mejor? -le pregunté con una sonrisa.
- Mucho mejor. -respondió y reímos.
- De acuerdo, ¿tienes hambre? -pregunté.
- No, ¿porqué? -dijo confusa.
- Porque yo sí. -reímos.
- Esta bien, espérame aquí y te traeré un sándwich. -yo solo asentí con la cabeza.
Se levantó y se fue a la cocina, dejándome solo. Me levanté y exploré su habitación, era todo blanco menos su cama y su ropa tirada por ahí. Vi su mesita al lado de su cama y tenía sus auriculares, un cargador y unas cuantas pulseras.
Abrí el cajón de la mesita y vi que tenía unas fotos, de cuando ella era pequeña o de ella y su madre. Hasta vi que tenía una foto de ella y su padre, la verdad me sentí mal por ella. Nunca pensé eso o algo similar.
Pero mi abuela siempre me dijo que por más que una persona se vea felíz, nadie sabe cómo se siente por dentro o por lo que está pasando.
Y desde ahí comprendí todo, ______ solo quería ser fuerte.
Luego, mi abuela me dijo que por muy mal que veas las cosas y por muy mal que estés, tienes que intentar luchar por lo que quieres y al último lo acabarás consiguiendo.
Dejé las fotos donde estaban y cerré el cajón.
- ¿Qué haces ahí? -salté del susto y miré que ______ estaba en la puerta con un plato y el sándwich encima.
- Eh... estaba... buscando un... cargador. Sí, un cargador. -dije tratando de sonar normal.
- Si quieres puedes usar el mío. Ah y te traje un sándwich. -dijo acercándose.
- Oh, gracias. -dije con una sonrisa, agarré el cargador y conecté a mi celular.
- Oye, ¿cómo es que aprendiste español? -preguntó.
- Oh, gracias a mis amadas/os fans. Gracias a ellas/os aprendí.
- Genial, ¿que se siente ser famoso?
- Pues es muy divertido pero a la vez no. -le dije mientras le di un mordisco al sándwich.
- ¿A que te refieres? -preguntó confusa.
- Pues la parte divertida es que hay mucha gente que te ama y te admira. Y eso es algo muy lindo, conoces personas que ahora son importantes en tu vida, también conoces lugares muy hermosos. Y la parte que no me gusta es que varias personas quieren saber de mi vida privada. -dije.
- Pero deja de lado eso, millones de personas te aman. ¿No es increíble?
- Claro que sí. Y eso me cambió la vida por completo. -respondí con una sonrisa sincera.
- ¿Puedes creer que no vi la serie Stranger things? -dijo con una sonrisa.
- ¿En serio? ¿No tienes Netflix? -le pregunto.
- Sí tengo Netflix, pero no lo uso. Sólo vi la serie Teen Wolf. -respondió.
- ¡¿No viste Stranger Things?! -pregunté sorprendido.
- No. -dijo riendo.
Estaba a punto de decirle algo hasta que escuchamos un ruido de algo rompiéndose. Un vaso de vidrio por ejemplo, nos asustamos y ______ vino hacia a mi y me abrazó.
- ¿Qué mierda fue eso? -preguntó asustada.
- No lo sé, ¿no fue tu mamá? -dije susurrando.
- ¿Si alguien entró a robar? -preguntó preocupada.
- Iré a ver. -dije mientras me dirigía a la puerta.
- No, tú no te vas a ningún lado. -dijo ______.
Quería decirle algo pero fui interrumpido ya que alguien trataba de abrir la puerta. ______ agarró mi brazo y me llevó al armario. Cerró las puertas del armario, quería hablar pero ______ tenía su mano encima de mis labios. Haciendo que no pudiera decir nada.
Escuchamos que la puerta se abrió y vimos por las lineas de las puertas que eran dos hombres. Vestidos de negro y tenían una máscara en su cara. ______ sacó su celular del bolsillo de sus jeans y marcó a la policía.
En la llamada.
- 911, ¿en que puedo ayudarlo? -dijo una señora.
- Por favor, tienen que venir ya. Unos ladrones están adentro de mi casa. -dije susurrando entre cortado.
- ¿Cuál es la dirección? -le dije tal dirección.
- Por favor, todavía siguen aqui. -dije asustado, luego le di la dirección.
- Escuchame, mantente escondido. Trata de hacer el mayor silencio que puedas, en unos minutos estamos allí.
Fin de la llamada.
Colgué la llamada y ______ estaba abrazandome. Mi corazón estaba muy acelerado, no sabía qué hacer.
Un hombre estaba frente de nosotros, sólo las puertas del armario nos separaban.
Mierda, mierda y más mierda.
______ se separó de mi y empezó a buscar algo en la esquina del armario. Luego de unos segundos tenía un cuchillo en su mano, me sorprendí por eso. ¿Qué clase de chica tendría un cuchillo en el armario?
- ¿Qué estás haciendo? -dije alejandome de ella.
- Tengo que hacerlo. -dijo mientras caía una lágrima mientras recorría su mejilla.
- No, no y no. Ya viene la policía. -dije.
- Confía en mi. Tienes que hacer lo que yo te diga, ¿de acuerdo? -preguntó, dudé un poco.
- De acuerdo. -dije preocupado.
- Abre la puerta del armario, me escondere en esa esquina donde estaba el cuchillo. Cuando ya tengas la puerta abierta y el viejo de mierda te vea, intentaré hacer algo que nunca creí hacerlo. -dijo.
- De acuerdo. -dije no muy convencido.
Abrí la puerta del armario despacio, vi al hombre y levanté mis brazos como un inocente. Me apuntó con una pistola.
- No, no, no, no, no. Escuchame, llévate todo lo que quieras pero no me dispares. Por favor.
- ¡Cállate! -dijo mientras seguía apuntandome con la pistola.
Sentí que la otra puerta del armario estampó con la pared, ______ salió gritando de allí y clavó el cuchillo en el estómago del hombre.
Desde allí la mamá de ______ apareció en la puerta de la habitación preocupada.
- ¡Hija! ¡¿Qué hiciste?! -se tapó con las dos manos sus labios mientras veía al tipo desangrandose.
- ¡Algunos de nosotros cometemos errores, algunos de nosotros tenemos que mancharnos las manos con sangre! ¡ALGUNOS DE NOSOTROS SOMOS HUMANOS!
