Desconocidos [✔]

Capítulo 11

Me sorprendí al verme al espejo luego de la noche que tuvimos con Matt. Mí cuello tenía varios chupones y estaban muy visibles. Maldije en mi mente por haberme dejado llevar por el momento. Aunque no la pasé tan mal, sonreí al recordar todo lo que hicimos la noche anterior luego del partido, fue magnífico.

Matt entró al baño y me abrazó por detrás.

–Lo de ayer fue increíble...– besó mí cuello.

–Lo fue...– sonreí–. Pero mira como dejaste mi cuello... se notan tanto.

–Lo siento... Me dejé llevar– él se rascó la nuca.

–Me gustaría que te dejaras llevar más seguido...– mordí mí labio–, pero no atacando mi cuello– ambos reímos.

Decidimos vestirnos y bajar a desayunar algo. Los padres de Matt habían salido temprano ya que debían hacer algunas compras e iban a regresar un poco antes del almuerzo.

Preparamos algunas tostadas y café, algo ligero. A decir verdad, no tenía mucha hambre, pero Matt parecía que sí, lo vi devorando las tostadas como loco, acto que me hizo sonreír, se veía tan tierno.

–¡Estoy tan contento amor!– soltó.

–Me imagino– sonreí y besé su mejilla.

Lo de ayer fue realmente increíble, todavía recuerdo toda la secuencia de cuando anotó el penal final. Fue genial.

Ambos terminamos de desayunar y Matt dijo que me llevaría a casa, no me negué ya que estaba algo cansado, lo de ayer me dejó exhausto.
  Estando en el auto comencé a verme por el espejo para ver cuál era la mejor forma de tapar las marcas que había en mí cuello, era imposible taparlas, así que simplemente la única opción que tenía era pasar vergüenza frente a toda persona con la cuál hable. Espero que no me hagan preguntas al respecto.

Llegamos a casa y me despedí de Matt con un corto beso. Éste día lo pasaría con sus compañeros de equipo, iban a continuar celebrando el haber ganado. Sin dudas estaban muy felices ante tal victoria. Estoy tan feliz por eso.

Me dirigí directamente a mí habitación saludando a mis padres sin detenerme y encerrarme en ella. No tenía ganas de escuchar preguntas por su parte y que me vieran el cuello en ese estado. Me tumbe en la cama y pensé en que se acercaría otra fiesta en dos días. No quería ni pensar en el alcohol, pero de todas formas sé que voy a terminar divirtiéndome junto a mis amigos.

Recordé que le envié un mensaje a Elliot. No había revisado el celular desde que me levanté, así que lo tomé entre mis manos para revisar sí tenía alguna notificación de su parte y no era así. Creo que se había enojado. Suspiré y decidí mandarle otro mensaje.

"¿Estás enojado?"

Lo envié y apagué mí teléfono para esperar su respuesta. Mientras tanto debía pasar el tiempo y estaba muy aburrido, así que decidí continuar con el libro que estaba a punto de terminar. Creo que lo terminaré ahora, va a doler mucho pero no puedo posponer su final mucho más.

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Me encontraba llorando en un rincón de mí habitación. Sin dudas ese libro había afectado mí estabilidad. ¿Cómo podía terminar de esa manera? No era posible, fue un gran giro para la historia. Limpié mis lágrimas y escuché una notificación de mí celular. Lo tomé y por fin, era Elliot, respondió a mí mensaje.

"No estoy enojado. ¿Nos vemos en el parqué hoy a las tres? Tienes que recompensar el haberme dejado solo."

Negué con mi cabeza sonriendo y respondí con un "Nos vemos allá". Quería hablar con él, necesito descargar mis sentimientos por haber leído éste libro, necesito largarlo todo, mis padres no me comprenden cuando estoy mal por éstas situaciones. En cierto punto, nadie comprendía mis sentimientos por personas que no existen. Sin dudas soy la definición de sensibilidad en persona.