Desconocidos [✔]

Capítulo 27

Mí castigo había sido levantado debido a las materias aprobadas que estoy teniendo, papá decidió quitarlo ya que estoy siendo, según él, muy responsable con mis estudios.

Ya solo quedaba el exámen final de matemáticas que es mañana y por fin estaría libre de exámenes, aunque debía seguir yendo a la escuela ya que terminaría formalmente en dos semanas.

Al terminar con matemáticas debería inscribirme en la universidad y esperar ser aceptado durante el verano, pensar eso me revuelve él estómago, pero es inevitable.

A Elliot le faltaban dos o tres materias por recuperar, estoy muy orgulloso de él, últimamente se esforzó lo más que pudo por aprobar las demás y eso es lo que cuenta. Las matemáticas no le gustan pero éste tiempo que lo ayude a estudiar se le dieron muy bien y personalmente creo que está más que listo para mañana.

Me tumbé en la cama, estaba exhausto, repasar los temas toda la tarde no ayuda mucho y en estos días no estuve durmiendo bien, tenía muchas ojeras y él sueño estaba presente a todas horas.

Me estire por toda la cama, era algo que hacía para relajarme y se siente muy bien, alcancé mí celular que estaba sobre la mesita y llamé a Hunt.

—Hola— dijo una voz ronca.

—¿Estabas durmiendo?— reí.

—Pues sí, estudié toda la tarde tus malditos apuntes de las mierdas de formulas esas— mencionó frustrado.

—¡Eso es genial! Verás como mañana te irá bien— sonreí—. Yo también estuve repasando.

—Me hubiese gustado saberlo antes así podríamos estudiar juntos...

—Sí, hubiese estado demasiado bien— suspiré.

—¿Mañana pasó por ti?— inquirió.

—¡Claro!

—Nos vemos mañana, Drew- se despidió—, te amo.

Iba a decirle que lo amaba más pero cortó sin dejarme responder, en verdad odia las llamadas.

La noche no tardó en caer y con ella un leve viento tan refrescante. Él calor ya se hizo presente, a principios de primavera seguía haciendo frío, pero ahora que estamos a finales de ella eso había terminado.

Por un lado me gustaba el verano, había muchas fiestas, salidas con amigos, noches más largas y mucha diversión. Además esté verano es especial y debíamos disfrutarlo.

Bajé a cenar y nos sentamos a comer en la mesa del patio, era una cosa de entre tantas que me gustaba del verano, cenas afuera sintiendo la leve brisa.

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Desperté algo exaltado y nervioso por mí exámen final del secundario, no podía creer que era él último y que el próximo iba a ser en la universidad y probablemente sea de anatomía o alguna de las materias de medicina.

Me vestí con algo suelto ya que hacía calor y bajé a desayunar con mis padres.

—Estamos orgullosos, Nicholas— habló papá mientras mostraba una mesa llena de comida.

—Sabemos que es tú último exámen y no quiero dar mala suerte pero... sabemos que está más que aprobado— sonrió—. Felicidades mí bebé.

—Ah...— no pude decir nada más y corrí a abrazarlos—. Gracias a ambos.

Nos dimos un gran abrazo y nos sentamos a desayunar y tratar de acabar con todo lo que había sobre la mesa.

Al cabo de un rato la bocina de una moto se hizo presente y una sonrisa se volvió a formar en mí rostro.