Verano II

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Tomé mí bolso que estaba sobre mí cama y me dispuse a revisar sí no olvidaba nada.

Luego de satisfacer mí trastorno obsesivo compulsivo por revisar más de dos veces las cosas, bajé rápidamente a la sala donde estaban los bolsos de toda mí familia en el suelo.

Está era la peor parte de irnos de viaje, ordenar las maletas en el auto y esté verano tenemos un polizón con nosotros.

—Gracias por invitarme— Elliot sonrió amablemente a mis padres.

—No es nada, sabemos que quieren pasar todo el verano juntos así que no podemos separarlos— mamá habló y colocó una mano sobre el hombro de Elliot.

Los miré sonriente y luego de eso fuimos a cargar todo al auto, él cuál era algo grande y dábamos gracias por eso, sino las maletas no cabrían en lo absoluto.

Mamá y papá subieron adelante, mientras que Elliot y Ethan estaban al lado de las puertas traseras, dejándome a mí en el medio, él peor lugar para mí gusto.

Saqué de mí mochila un par de CD's para darle a papá, algo teníamos que escuchar en el viaje de 5 horas hasta la casa en la playa de mí abuela en Santa Mónica o iba a morirme del aburrimiento.

Papá colocó el CD de The Neighbourhood y una sonrisa enorme se formó en mí rostro y me recosté sobre el hombro de Hunt, está música me relaja mucho.

—Ya quiero tomar sol...— susurré.

—Si estoy por más de media hora bajo el sol me voy a poner rojo como un tómate, lo odio— mencionó mi novio negando con la cabeza.

Y ahora que lo pienso es verdad, es tan blanco que no se va a poder broncear, su piel va a quedar muy roja, eso pasa siempre.

Reprimí una risa ante su comentario y me gané una mirada fulminante por parte del pelinegro.

Para nuestra suerte, la autopista estaba algo vacía y podíamos ir a una velocidad alta, así llegaríamos más rápido y corremos menos riesgo de chocar ya que casi no hay autos.

Ya iban dos horas de viaje y el hambre se apoderó completamente de mí, me comería al lindo pelinegro que hay junto a mí pero eso sería algo fuera de lugar así que en su lugar saque unos sándwiches que había guardado.

Elliot y Ethan tomaron uno y luego le pasé a mis padres, finalmente tomé uno yo y saqué otro CD de mi mochila.

—Ten, esté tiene canciones mezcladas— le dije a papá y el prosiguió a cambiarlo.

Comenzó a sonar Doja Cat y junto con ella una de mis canciones preferidas, miré a Elliot quien se llevó una mano a la cara y pronunció

—Por favor no...— mordió su labio y reprimió una risa.

—¡Let me be your woman!— comencé a cantar a todo pulmón y me gané una risa por parte de todos.

—¿Let me be your man?— Elliot arqueo una ceja y entrecerro los ojos esperando que le diga si lo dijo correctamente.

—Lo dijiste bien— sonreí y susurré a su oído discretamente—. Y ya eres mí hombre...

Me miró sonriente y dio un pequeño beso en mí mano sin quitarme los ojos de encima.

Pasó una hora más y nos detuvimos a cargar combustible, aprovechamos para ir al baño, comprar algunas cosas en la estación, de paso comer algo y descansar

Me senté junto a Elliot quien se estaba comiendo una hamburguesa, yo me había pedido unas nuggets de pollo con salsa barbacoa.

Probé una y el sabor inundó mí boca, era algo exquisito y Elliot pudo notarlo así que sin mi permiso tomó una nugget y se la comió, asintiendo con la cabeza para decirme que pensaba lo mismo que yo.

Desconocidos [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora