Desconocidos [✔]

Capítulo 18

No dormí en toda la noche, él estómago me dolía por los nervios y en mí mente repasaba una por una las palabras que usaría que hablar con Matt. Tenía mucho miedo y no entendía él por qué, tal vez era porqué no quería escuchar sus palabras al decirle que Elliot me gustaba, a pesar de que lo hizo, siento que decirle eso va a ser muy doloroso.

Cubrí mí rostro con mis manos y solté un gran suspiro de frustración para luego golpear la cama con mis piernas, tal como hacía un niño pequeño.

Tomé mí celular para ver la hora y eran las 6:23 am. Tenía tiempo de sobra para prepararme, pero deseaba que él tiempo pasará lentamente, o mejor, que no pasé.

Fui directamente al baño y me miré como todas las mañanas, al espejo. Sinceramente estaba asqueroso, las ojeras eran muy grandes y estaba bastante despeinado. Decidí tomar una ducha para poder relajarme y despejarme. Me metí bajo el agua caliente y me senté en el suelo, disfrutaba más si estaba sentado, era sensacional.

Al cabo de media hora salí y tomé una toalla que había ahí. Caminé hasta mí habitación con la tela enredada en mí cintura y suspiré al tener que buscar ropa. No había preparado nada así que no sabía que usaría, para colmo, me cuesta elegir muchísimo las prendas.

Opté por unos pantalones negros, una camiseta blanca y un suéter de color verde agua. Algo muy simple, no tenía ganas de vestirme como un rey en estos momentos.

Mientras me cambiaba traté de pensar que era lo mejor hablar con Matt, ayudaría a salir adelante y poder concentrarme en lo que quiero ahora, en mí felicidad, pero es muy difícil verlo a los ojos, creía que todo era perfecto entre nosotros.

Bajé las escaleras de la manera más dramática posible, parecía que estaba en una película de esas donde el protagonista baja lentamente con la mirada perdida y él narrador cuenta sus problemas y la manera en la que tiene que enfrentarlos. Sonreí levemente al pensar eso, a veces mis pensamientos eran extremadamente raros.

Nadie de mí familia se había levantado aún, así que decidí preparar el desayuno yo está vez. Preparé café y también hice algunos hotcakes los cuales acompañé con miel y algunas fresas que encontré en el refrigerador.

Desayuné en soledad, fue bastante tranquilo aunque extraño no escuchar a nadie. Dejé algunos hotcakes sobre la mesa y lavé mí plato. Luego de eso fui a la sala para tirarme en el sofá y esperar a que se haga la hora de ir al instituto.

Papá bajó las escaleras y se acercó hasta donde estaba yo para saludar.

—Buenos días, hijo— sonrió—. ¿Que haces tan temprano?

—Buenos días, no pude dormir bien— negué con la cabeza.

—¿Fue por algo en especial?— preguntó.

—Matt... Hoy voy a hablar con el y lo más probable es que lo dejemos— me encogí de hombros tratando de ocultar la tristeza.

—Encontrarás a alguien que realmente te valore, confía en mí, hay muchos chicos fuera que seguro mueren por estar con alguien tan... extravagante como tú— rió.

—¿Soy extravagante?— reí a su par.

—Lo eres, eso te hace único.

—Gracias papá— sonreí y él me dedicó una pequeña sonrisa para luego irse a la cocina.

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Tomé aire antes de entrar a la escuela y entré a duras penas. Mis manos sudaban y mí mente repasaba las palabras una y otra vez, solo tenía eso en mis pensamientos.

Él timbre sonó anunciando él inició de la primer clase. Busqué rápidamente los libros para ir al salón y entrar antes de que llegara el profesor de historia. Era una materia muy aburrida, a veces. Solo quería que fuera la hora del almuerzo para poder hablar con Matt y dejar claras las cosas de una vez por todas, yo podía hacerlo, confío en mí.