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--¡NamJoon tienes que salir de una maldita vez y arreglar las cosas con Jin! ¡No puedes quedarte toda la semana llorando en tu cuarto! --Gritó YoonGi aporreando la puerta de la habitación con la pata del piano.

Lamentablemente la madera ya estaba gastada y agrietada por los años, con otra patada esta se astilló impidiéndole seguir, el dolor lo hizo tocar las teclas del piano produciendo un molesto ruido, el candelabro fue quien con una tela que se desprendía de las cortinas le vendó aquella trizadura, lo menos que quería era que su músico favorito no pudiera caminar.

--¡Me odia! ...no creo poder conseguir nada ¡yo no quería decir nada malo! -- Gruñó de vuelta con la voz apretada en su garganta, los muebles rodaron los ojos ante la infantil respuesta de su señor, lo entendían claramente, pero sabían que podían tener una segunda oportunidad.

--Los dejamos solos una semana, ya se van a cumplir dos, así que levanta tu peludo culo y anda a arreglar todo... ¡Es nuestro primer visitante en años NamJoon! ¡nosotros también estamos en esto y no queda mucho tiempo! -- Gritó Hyuna golpeando la puerta como podía con sus plumas.

Estaba enojada con la bestia, todos habían esperado años y años para que alguien llegara, para que alguien les hablara del mundo exterior, para que alguien les devolviera la vida por lo menos estos últimos momentos, todos sabían que nada se extendería para siempre y que NamJoon hiciera que su huésped estuviera incomodo los enojaba.

--Lo siento...—Habló la bestia abriendo la habitación de su cuarto dejando ver aquella luz azul --No pensé en ustedes, solo quería entablar alguna conversación... lo extrañas ¿no? –Preguntó cerrando la puerta y sentándose en el suelo junto a sus amigos-

--Todos los días...quiero saber si lo conoce, si me puede decir si está bien...si siguió con su vida –Habló Hyuna siendo seguida por los demás chicos, todos querían saber cómo seguía el mundo allá afuera.

--Tienen razón...mis disculpas...pero SeokJin me odia y hace mucho que no le pido perdón a alguien que no sean ustedes – Habló NamJoon sintiéndose avergonzado de su actuar, no sabía que podía ser aquello que le sentó mal a su huésped, pero en todo caso fue su culpa, él lo secuestro y él no tuvo eso en cuenta en su intento de "socializar"

--Tranquilo, nosotros te ayudamos...tu eres un poco amenazante cachorro --Habló Hoseok dejándose acariciar por la gran mano de NamJoon, los muebles rieron por el apodo dado al alto.

--De hecho, JeongHan, las tacitas, Hoshi y San están ahora mismo junto a SeokJin tratando de calmarlo...Chungha, Taehyung y Joy están preparando algunas cosas para comer...pensamos que la mejor forma de forjar los lazos sería un bonito picnic...un día de campo aprovechando de que no hay tanta nieve...-- Comentó Soyeon ayudando a Hoseok a pararse correctamente una vez la bestia se paró del suelo y dejó de hacerle cariño, el pequeño posapiés normalmente quedaba boca arriba y se le dificultaba volver a pararse por su cuenta.

--Vaya...ya tienen todo listo...--Susurró siendo guiado por los muebles hacia la habitación de SeokJin

--Más o menos, también tenemos que ayudarlo...han sido muchos años sin contacto--Habló JiMin mientras caminaban por los largos pasillos, una vez llegaron a la puerta y escucharon a los demás adentro el candelabro miró a aquella enorme bestia--NamJoon...con calma por favor.

NamJoon asintió con seguridad y tocó la puerta unas cuantas veces, esta se abrió lentamente y pudo ver el carrito de JeongHan, saludó con una sonrisa a los chicos y pronto vio como los demás salían de la habitación.

No le dijeron nada, pero en su cara se veía como no habían logrado mucho, quizás entrar en esos momentos no era la mejor idea, pero quería disculparse con el rubio.

The Handsome and The Beast ~•NamJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora