The Handsome and The Beast ~•NamJin

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Días, días de preguntas y tours por el castillo, los muebles habían tomado a SeokJin como su fuente de respuestas, mostrándole su nuevo hogar, como funcionaba todo y preguntando sobre el exterior.

Muchas de las cosas no podía responderlas, ya porque no conocía a las personas por las cuales ellos preguntaban o porque sus estudios y conocimientos le impedían responder, de cualquiera de los dos casos el intentaba sacarle sus dudas, por lo que escuchaba, parecía que nadie había salido en años.

Y eso solo lo volvía aún más curioso sobre aquel castillo.

--Muchas gracias Jin...nosotras vamos a seguir limpiando...no alcanzábamos los cuadros je – Agradeció Soyeon luego de que el rubio les ayudara a sacar el polvo de los cuadros que decoraban el castillo.

Muchos eran de la familia real, irreconocibles para sus ojos, pero en ninguno aparecía el supuesto hijo, el heredero, estaban lugares vacíos donde supuestamente debía ir su retrato, había telas desgarradas donde se le pintaba con sus padres, no entendía nada de aquel castillo más que estaba habitado por una bestia y muebles que hablaban.

--¿Dónde irán a limpiar?, para ver si necesitan ayuda luego de un rato –Preguntó arremangándose la camisa blanca con rojos apliques en el cuello, la ropa que le confeccionaba o prestaba Taehyung era muy hermosa, de la mejor tela, le recordaba a las confecciones que hacia MingHao para su pueblo.

--Iremos a la parte izquierda a la habitación de Na...-- Habló Chunga siendo rápidamente callada por San que corrió desde la entrada como si su vida dependiera de ello.

--Irán a limpiar los baños de la parte izquierda, no creo que deseé ver eso, yo las ayudaré...nos vemos señor SeokJin...--Salvó la situación el perchero empujando a las chicas hacia la escalera, el rubio los vio irse, siempre que alguien nombraba el lado izquierdo las tenciones subían y trataban de que el no se enterara, no sabía que había en ese lugar, tampoco fue a investigar, si ellos no querían mostrárselo el no interrumpiría, pero era muy extraño que solo le ocultaran esa parte.

Con una risita por la regañada que San le hacía a Chunga fue hasta el jardín donde la primavera envolvía el lugar llenándolo de flores y insectos hermosos, caminó con calma sintiendo el calorcito del sol que pegaba contra su piel, en su vida hubiera imaginado poder disfrutar de una tarde así, se la pasaba trabajando, ayudando a su padre y hermanas y cuando tenia tiempo libre prefería leer que salir para recibir burlas y acoso por parte de los pueblerinos.

Una bestia le estaba dando una vida mejor que la que los humanos podían brindarle, aquel ser que en sus historias se relataba como el malo era, en este caso, su héroe de blanca armadura.

Siguió con su caminata hasta el parral donde hace unos días había hablado con JungKook y a los segundos vio la gran sombra de la bestia acercarse a él.

--¿Tomando el solcito? ...--Habló NamJoon sentándose en la banca donde Jin estaba.

--Si, aprovechando que los chicos descansan en sus habitaciones salí a ver un poco el día, su jardín parece un pequeño paraíso –Halagó el rubio mirando al contrario.

--Te hubiera gustado mucho cuando estaba todo cuidado y vivo...ese si era el paraíso...estaba pensando en, no se conocerte un poco, digo, estarás aquí viviendo y quiero saber cosas de ti, si es que me lo permites...--Divagó la bestia mostrándose nervioso, SeokJin rio enternecido y asintió con la cabeza.

--Claro que puedes preguntar, con gusto te responderé todo...si pude con los chicos puedo contigo –Contestó palmeando el hombro del contrario.

--Pues lo único que se de ti es que tienes un padre... y creo que hermanos –Habló recordando las palabras de BaekHyun.