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Ambos chicos luego de que el mismo viento los empujara y la luz los cegara aterrizaron en el pasado de SeokJin, abrieron los ojos curiosos y comenzaron a caminar por los alrededores observando cada cosa.

El rubio a diferencia de NamJoon quedo confundido al mismo momento en que abrió los ojos, algo estaba raro en aquel recuerdo del pasado, pues donde estaban no era la casa que el recordaba, no era la casa donde creció, no era la casa de Baek, de su padre, giró caminando rápidamente donde su gran bestia miraba unas plantas totalmente asombrado.

--NamJoon, aquí hay algo ra...--Quiso hablar para comentarle aquel pequeño detalle, pero el alto se giró interrumpiendo su confusión.

Al parecer NamJoon no veía extraño el lugar donde estaban parados.

--No sabía que tu familia tenía estas plantas, son muy caras y exclusivas, solo se las vi a los reyes de Wantai una vez que mis padres me llevaron a la renovación de votos...-- Comentó fascinado con aquella enredadera de rojas campanitas que Jin tampoco conocía.

--Ese es el problema NamJoon, no lo sabía... ¡porque no es mío!, debe haber algún error ...esto no es mi pasado -Exclamó sin entender dónde estaban.

--Eso es imposible, ¿realmente no reconoces el lugar? -Preguntó dejando la planta donde estaba para mirar a SeokJin.

--Claro que no lo reconozco, es un castillo bestia ciega...mi padre solo es un mercader, yo viví siempre en la misma casa, nunca pisé un castillo -Explicó asustándose cuando a lo lejos se empezaban a escuchar ruidos, como si más personas estuvieran en aquel lugar -Debemos irnos, esto no es mío.

--No, el libro no tiene margen de error, tiene que haber una explicación para que nos muestre esto... ven busquemos algo que nos resuelva las dudas y no te sueltes -Habló la bestia comenzando a confundirse, si eso no era la casa de su chico ¿de quién era?

Jin asintió y se aferró a la gran mano de NamJoon empezando a caminar juntos, empezando a investigar aquellos pasillos decorados de dorado y rojo, a cada paso que daban y a cada decoración que miraban más se convencían de que estaban en un castillo de un reino cercano y no tan lejano a su futuro.

La escritura era la misma, y los retratos no mostraban rasgos extranjeros, NamJoon sentía su cabeza quemar tratando de dar con una respuesta mientras que el rubio solo miraba el lugar asombrado, el castillo de la bestia era muy bonito, pero estaba destruido y el recuerdo de la coronación era borroso, ahora estaba viendo como lucia un castillo en condiciones.

Extrañamente en algunos lugares podía ver la silueta borrosa de un bebe jugando por los pasillos, escenas muy familiares que le hacían cosquillas en lo más hondo de su cerebro pero que no pasaban a más pues NamJoon lo arrastraba alejándolo rápidamente de esos lugares, quizás solo eran personas que estaban por la magia del libro al igual que el recuerdo del contrario.

Caminaron por los pasillos subiendo escaleras infinitas hasta que dos mucamas aparecieron por una esquina parando abruptamente su investigación, el corazón de SeokJin dolió fuertemente y quiso acercarse a preguntar porque lloraban tan desgarradoramente, aquello era una escena muy triste, pero NamJoon tiró de su unión impidiéndolo.

--No nos escucharan, son solo un recuerdo de lo que sea que haya pasado, pero podemos escucharlas para saber que está pasando...vamos...y no toques a nadie o esto se rompe antes de entender que hacemos aquí ...---Advirtió la bestia para empezar a caminar con el rubio hasta quedar cerca de esas dos señoras.

NamJoon no pensaba que aquel simple acto de escuchar le abriera tantas puertas.

*--¡Es que no es justo MinSeo!, no es justo que la reina SooMin se haya muerto ¡No es justo! -Gritó con total pena la señora abrazando a su compañera y quebrando los corazones de esos dos chicos.

The Handsome and The Beast ~•NamJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora