The Handsome and The Beast ~•NamJin

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El día para los inquilinos de ese castillo pasó más rápido de lo que esperaban, entre los preparativos para la fiesta sorpresa y los libros que Jin le leyó a Jungkook la siguiente mañana ya había llegado, junto a un ambiente muy emocionante.

--¡Esto es hermoso!, muchas gracias chicos...esto me recuerda tanto a...--Habló NamJoon no pudiendo terminar la frase por todos aquellos sentimientos que explotaban dentro de su corazón, hace tantos años que no veía el salón así de decorado.

--Nos recuerda al pasado...y eso está bien, recordaremos a aquellos que nos olvidaron, reviviremos sus recuerdos y sentimientos una vez más...--Habló el plumero volando hasta los hombros de la bestia, cada vez se le complicaba más mantenerse en vuelo, se volvía más rígida con el pasar de los días al igual que todos.

--Ya empezó con su filosofía, alguien deténgala –Bromeó San corriendo de un lado para otro dejando platos y vasos en las mesas que habían puesto.

--Tu cállate que sin tu cuerpo poco puedes hacer fideo de palo...una cosa que no extrañaré es verte poseído cuando practicabas con los demás guardias –Contestó Hyuna recordando como el adorable pelinegro con un lunar blanco en el pelo, se transformaba en un demonio cuando desenfundaba la espada.

San daba miedo.

--A mí me gustaría ver a San poseído, nunca lo vi pelear...pero bueno hoy podré volver a bailar, a escuchar la música...volver a recordarlo...--Fantaseó Hoshi bailando un extraño vals al medio del salón con Soyeon quien reía de lo bajo que era el reloj.

--Todo muy bonito, pero se nos olvida algo importante—Interrumpió Tae entrando a la sala llamando la atención de los demás.

--¿Qué nos falta?, la comida estará lista a la hora, todo está ordenado y hasta tengo una canción extra por las dudas –Respondió YoonGi mirando las partituras escritas sobre las amarillentas hojas, hace mucho que no se ponía a componer nuevas piezas, estaba orgulloso de lo que había logrado junto a JeongHan y JiMin.

--¡Falta el traje! ...por dios chicos sin un buen atuendo no es un baile real, miré señor NamJoon, este le escogí ¿le gusta? –Habló emocionado abriendo sus puertas de donde colgaban telas y los trajes que esos meses había estado arreglando para Jin.

El armario sostenía en su manilla un traje color marfil con detalles dorados y azules dibujando un patrón que conocía muy bien, era el patrón predilecto de los trajes de la familia real, sonrió nostálgico mirado aquel hermoso traje hasta que su mirada se topó con su antigua capa, Taehyung se la había arreglado, cosiendo todo de nuevo y bordando el emblema de la familia, estaba como nueva.

NamJoon caminó hasta el armario sosteniendo aquella fina pieza de costura entre sus patas, miró su gran cuerpo lleno de pelo y sintió la vergüenza comerle la mente, se había dado cuenta de lo que era ahora, dejó el traje nuevamente en las manos de Tae y agachó la cabeza triste.

--No creó poder entrar en eso...doblo mi tamaño solo en este horrible pelo, no podré estar más presentable de lo que soy ahora, así me quedaré...no tuviste que gastar tu energía en algo que no podre usar, lo siento--Confesó estirando el pelo de su brazo y espalda, era horrible, en su forma humana el no se consideraba el ser más hermoso de la tierra, pero como bestia era aún peor.

--¡Pero no te deprimas Nam!, esto es algo que se puede arreglar –Comentó JeongHan acercándose con el carrito, de aquello de lo que se preocupaba la bestia no eran más que tonterías, la belleza no solamente era exterior, pero si esto le acomplejaba había infinitas maneras de arreglarlo.

--¿Enserió? –Exclamó esperanzado, el joven rey nunca había requerido aquellos servicios de sus reales sirvientes, el con bañarse estaba perfecto.