CORTOS BASADOS EN LA NOVELA DE DEAR BENJAMÍN Y7 LOVE BENJAMÍN

¿Miedo? 9

Félix sentía raro a su omega, sabía que no estaba bien, en el auto evito sentarse su lado, no le quiso dar importancia ya que los niños le mostraban las piñas que habían recogido y como querían pintarlas. El rubio solo les decía que lo habían hecho muy bien, pero sería mejor que mañana las pintaran, ya que podrían pintar a la luz del sol en el jardín. Ambos asintieron y se acurrucaron él, se dio cuenta que ellos también estaban algo asustados por lo que había pasado, solo los abrazo y empezó a soltar sutilmente su feromona para tranquilizarlos a los tres.

Cuando llegaron a casa, Noah y la abuela Pina abrazaron a los tres y preguntaron si estaban bien, los niños dijeron que si, Isaac solo les dio la caja de lo que creía eran trozos de pay de manzana... Pero extrañamente estaba intactos, incluso el pelinegro se sorprendió. Pero los ojos azules solo examinaban a su omega de arriba abajo, además se dio cuenta que Isaac estaba evitando tanto el contacto como su mirada. Cuando fueron a cenar los niños estaban viendo su espagueti como si fuera lo mejor del mundo

Cali: Es tan rico, papá Félix, Papá Isaac, ¿no les gusto?

Benjamín: ¿les duele el estómago?

Félix: No mis niños, solo estoy muy feliz de tenerlos aquí y poder cenar con ustedes.

Noah: Tienen que acabarse todo, o si no hay pay.

Abuela: ¿Les fue bien en el bosque?

Benjamín: ¡si! Conseguimos muchas piñas, pero mañana las vamos a pintar, ¿verdad papá Isaac?
Isaac estaba como ido, solo cuando su hijo lo llamo despertó de su ensimismamiento, volteo a ver a todos los de la mesa y sonrió de manera casi forzada.

Isaac: Así es, mañana pintaremos las piñas, ¿ya casi terminan? Tenemos que bañarnos e irnos a dormir...

Abuela: Hijo te ves cansado, ¿te duele algo?

Isaac: No mamá, solo quiero descansar...

Félix miraba a su esposo de reojo, ese tono ya no le gustaba, ni un poco. Todos terminaron de cenar, llevaron a los niños a bañarse para ya acostarlos. Isaac acostó a Benjamín y Félix a Cali. Benjamín, callo de manera automática, así que Isaac se fue su habitación como si fuera un zombi, pero aún Félix platicaba con su pelinegra.

Félix: ¿y te bajo papá Isaac?

Cali: Si... Y me regaño Ben...

Félix: Ya no te debes de subir así a los árboles ¿está bien?

Cali: *acostada viendo a su papá* Papá Félix, ¿papá Isaac esta triste?

Félix: ¿por qué dices eso?

Cali: *acurrucándose en el alfa* porqué cuando llegamos al lugar feo donde te esperamos, vi que se limpiaba a los ojos, como cuando lloras... ¿no le gusto ir al bosque?

Félix miro a su hija y le beso la frente, arropándola con cariño y acariciándole la espalda.

Félix: Si le gusto ir, hasta me mando fotos de ustedes, tal vez se espanto por lo del auto, pero no te preocupes, yo me encargo de papá Isaac y mañana pintamos piñas, ¿ok?

Cali: *alzando su dedito meñique* ¿me prometes que papá Isaac va estar bien?

Félix: *entrelazando su dedo con el de ella* Así es, te prometo que lo va estar.

Extrañamente después de eso, su hija se quedó dormida, salió del cuarto, paso a ver a su hijo que estaba profundamente dormido y se fue a su habitación, donde vio a su omega sentado en la cama, con el pijama puesta y una toalla en los hombros, tenia la mirada hacia abajo y su cuerpo estaba temblando. Félix cerro la puerta del cuarto y el pelinegro lo miro...

Félix: Ahora ya me vas a decir, ¿qué paso?

Isaac: Yo...