Los celos de mi omega 9-FIN

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Cuando Isaac abrió los ojos, sintió como Félix lo estaba abrazando, tenía un brazo en su cadera y un brazo arriba de su cabeza dejándolo a lo largo, dándole el espacio idóneo para quedar acostado en su pecho. Cada vez que habría los ojos y veía esa hermosa imagen, su alfa a su lado, tranquilo y respirando de forma tan hermosa, parecía un sueño, era un hermoso sueño que le encantaba, paso sus dedos con curiosidad por su cara y cuando toco su cabello se dio cuenta que estaba mojado... Fue cuando empezó a observar alrededor y ya no estaban en la camioneta, ¿Dónde estaban? Entonces su cerebro empezó a mandarle recuerdos de lo último que había hecho y era haber juntado sus cuerpos y fundirse con una pasión y lujuria pero con amor desmedido... Recuerda había estado montando a Félix antes de aparecer en el misterioso lugar, fue cuando sintió pesada la parte inferior de su cuerpo y como empiezan a dolerle los músculos, solo suspiro y miro a su alfa que seguía dormido, solo le dio un pequeño beso y miro como esos ojos azules se habrían y lo miraban con esa dulzura y amor, recordó el cuento de la bella durmiente que se despierta con el beso de su príncipe... Pero, se le fue el pensamiento de cuento de hadas cuando su rubio le dio un beso mas profundo y apasionado que al comienzo, lo hace temblar y solo le abraza del cuello para profundizar más el beso.

Félix: Me encantan mis buenos días

Isaac: ¿ya es día?...

Félix: Si mi amor, pronto traerán el desayuno.

Isaac: Bueno, ¿Dónde estamos?

Félix: Seguimos en el negocio, pero es suite especial.

Isaac: Vaya, se ve muy bien hecha, nunca pensé que podría haber un lugar así.

Félix: ¿pudiste dormir bien?

Isaac: Si, pero quiero bañarme.

Félix: El baño es la puerta de la izquierda.

Isaac: Gracias, oye... te amo

Félix: Y yo te amo a ti

Félix volvió a darle un tierno beso a su esposo, mientras veía como se iba cubierto con la cobija, pero podía ver claramente como las piernas de su amado tenían rastros de su semen, solo se lamio los labios y paso por su mente ir a comerse a Isaac en el baño, pero no, mejor esperaría a llegar a casa. Su plan era comérselo en el gimnasio, hacia unos meses quería comerse a Isaac ahí, se vería sexy mostrando esa cara llena de placer, mientras su cuerpo tiembla y gime su nombre.

Solo sonrió y mejor se puso de pie para empezar a buscar en la maleta su ropa, se puso un pantalón negro y una playera blanca, mientras se estaba cambiando, fue cuando sonó la puerta y era Charlie con otro hombre que traía el desayuno para la pareja. Charlie pudo ver como Félix se arreglaba el cabello y podía escuchar el agua que caía en el baño, tenía mucha curiosidad de ver a Isaac, pero tenía que fingir demencia, sino Félix iba a matarlo con sus propias manos, feromonas o cualquier arma que tuviera a la mano.

Félix: ¿Y el desayuno es?

Charlie: Melón picado, omellet de jamón y tocino, pan francés, jugo y café.

Félix: Suena decente, pero no hasta que lo pruebe, ¿trae azúcar el café?

Charlie: No... Pero trae sobrecitos y sustito.

Félix: No, sustituto no, tiene que ser azúcar o mascabado, Isaac no toma otra cosa que no sean esas... ¿Y si trae maple para mi pan?

Charlie: Si lo hay... Nunca pensé tener una platica como está contigo, es extraño...

Félix iba a insultarlo cuando sonó su celular, ignoro a Charlie, reviso su celular y era un mensaje de su suegra, que, si podía marcarle, por qué Benjamín quería hablar con él. En ese momento Félix le marco y contesto su suegra con su tono jovial y amable, empezaron hablar de cómo había pasado la noche y si todo estaba bien. Charlie veía curioso la platica de Félix, era amable y atento pero se quedo en blanco cuando escucho la frase de: Benjamín, amor, ¿cómo estás? Estaba loco, le estaba hablando al amante, ¿esta enfermo o idiota? ¿acaso no vio lo que hizo ayer su esposo?

Mientras casi a Charlie se le salían los ojos del cráneo, Félix estaba hablando como si nada y de lo más relajado con Benjamín.

Benjamín: Papá Félix, ¿por qué no desayunaste conmigo? Quería ver las caricaturas contigo.

Félix: Perdóname amor, estoy trabajando, yo también las quería ver, pero, ¿te parece que mañana las veamos?

Benjamín: Pero mañana es sábado... Desayunamos cuernitos, ¿si vamos a comer cuernitos?

Félix: Cierto mi amor, mañana desayunamos fuera, claro que si, ¿qué otra cosa?

Benjamín: Que tengan jamón, me gustan mucho los de jamón.

Félix: Con jugo y fruta.

Benjamín; Siii y quiero uno de chocolate.

Félix: Pero solo con leche.

Benjamín: ¡ya no soy un bebé papá!

Félix: Pero sigues siendo una calabacita hermosa, así que tomaras tu leche, ¿ok?

Benjamín: ok papá Félix... Oye... No me vayas a regañar, pero no desperté para la escuela, pero en verdad tenía mucho sueño.

Félix: Jajaja, esta bien mi amor, solo fue un día, no pasa nada, ¿ok? ¿para eso querías hablar conmigo amor?

Benjamín: Sip, pero también quiero que le digas a papá Isaac que no me vaya a regañar, fui a buscarlo, pero no estaba...

Félix: No te preocupes, esta conmigo, pero anda en el baño.

Benjamín: Esta bien, oye, oye papá, ¿puedo jugar con mi barco?

Félix: Mmmmm... Mejor mañana mi amor y así estamos todos, mientras, ¿te parece jugar con tus acuarelas?

Benjamín: ¿prometes que jugamos mañana con el bote? ¿Puedo pintar ahorita?

Félix: Lo prometo cariño, ¿estás haciendo caso?

Benjamín: Si papá, pero Callie no se quiere comer su manzana.

Félix: jajaja, luego le digo algo, mientras esta bien que puedas jugar con ellas, vamos a llegar a la hora de la comida, ¿si?

Benjamín: ¡siii! Vamos a estar todos juntos, si, si quiero.

Félix: Entonces te vemos en un rato mi amor, comemos postre, también te amo, si los amo.

Charlie casi le da un infarto de ver como hablaba tan gentil y dulcemente, que no parecía Félix Felice... ¿Quién putas era este tipo que en este momento estaba viendo su celular con amor y estaba feliz? Pero cuando quito la vista del móvil, le dio una mirada gélida y cruda que hizo que se hiciera para atrás, sus feromonas cambiaron de manera radical a que parecían que lo iba a matar...

Charlie: Este... ¿quieres algo más?

Félix: Si, ¿ya esta limpia la camioneta? Después de que Isaac salga de darse su baño y comamos, nos vamos. No quiero que vayas a cometer otra estupidez.

Charlie: Ya esta limpia, aunque costo mucho... Hicieron un desastre en ella, pero... ¿Acaso no temes por tu vida Félix? ¿No te da miedo que tu esposo salga y vaya y cace a ese tal Benjamín?

Cuando Félix escucho las preguntas de Charlie empezó a reírse como si le hubiera contando un gran chiste, eran carcajadas y carcajadas que el moreno no entendía la gracia, solo parecía que le había contando algo muy gracioso. Félix lo veía y se volvía a reír, mejor le dijo que se fuera antes de que agarrara su colt y le disparara.

Charlie: ¿Qué carajos te pasa?

Félix: Jajajaja, es que dices cosas muy graciosas...

CORTOS  BASADOS EN LA NOVELA DE DEAR BENJAMÍN Y7 LOVE BENJAMÍNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora