Capítulo 17 🍷

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-Joel- se escuchó de repente, la chica que bajaba del segundo piso. Marian.

Se escondió Tai tras Joel.

-Puedo explicarlo- hablo nervioso.

-¿Que vas a explicar? Después de todo si hiciste flan.

-Aaaa ¿qué?- sin entender.

- Si hiciste flan aquel día cuando fue, ayer si ayer.

-¿Tú como sabes?- pregunto Joel, pues se había asegurado de que se había deshecho de todo, excepto por el que estaba en el refrigerador -Olvidalo, quedó una parte en el refrigerador, deberías comerlo efectivamente ese día ayer lo estuve haciendo e incluso fui a tu habitación y te toque varias veces pero no abriste, así que lo deje en la mesita del florero. Ya está mañana lo quite, se sintió feo sabes, me sentí rechazado.

-Oh, ammm eso por que me quede está vez dormida en la habitación de mis papás- se excusó que en realidad era la verdad.

- Eso lo explica.

- Pero ella, ¿ella te gusta? Realmente está bonita- confesó Tai quedando asombrada pues para ella si es una chica linda y entre mujeres así hablemos mal de alguna chica también existe alguna que admiramos por que simplemente es bonita y toda chica es bonita sólo que pues nosotras mujeres nos gusta juzgar. -Uy- un escalofrío recorrió por Tai en cuanto se acercó más para tomar el cabello de la chica así que se alejó.

-Ella es Tai- presentó Joel.

-¿Aaaaaaja?- fue una expresión de no entender nada y al mismo tiempo interrogante como de ¿qué?

-Recién nos conocimos hoy, en el super y me acompañó hasta acá, quise invitarle algo de tomar- confesó Joel.

-Ya veo, ¿Tai es tu novia? Como sea, supongo que eso es bueno- seguía sin entender Marian así que volvió a su habitación.

Sabes no me agrada mucho esa Tai.

Susurro.

-¿Ya la conocen?- pregunto Marian.

Jaja pero por su puesto, no trae vibra de la buena. Puede significar peligro.

Susurro.

-Uhmm ya veo, tan sólo permítanme a que la conozca.

(...)

-Actuó como si no me hubiera visto- hablo Tai.

-Ella es así, no me sorprende que no te estrechara la mano y eso jaja pero no te preocupes, ¿quieres té? Está rico.

Tai asintió y entonces pasaron a la cocina.

En la nochecita.

-Después de todo, si fuiste un confidente- sonrió Joel agradecido.

-Jaja vez, pero entonces nos estaremos viendo seguido. No te preocupes que no tendrás problemas en lo absoluto mientras te visite- aclaró Tai.

-¿Por qué dices eso?

-Sólo lo digo.

-Bueno, ¿tienes redes sociales? Podríamos platicar por ahí.

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