Capítulo 28 🍷

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Marian se vistió y era raro para ella llevar esa ropa, ósea no era fea pero se sentía rara, así que una vez terminada de vestir salió encontrándose con Jonathan.

-Marian- mencionó mientras la veía de abajo a arriba.

-¿Pasa algo? ¿Me lo puse mal?- pregunto mientras también se observaba.

-No nada de eso, está bien sólo que te vez bonita.

-A eso...- se sonrojo.

-Señorita aquí tiene su casco- le colocó un casco a Marian -Joven ya está listo carbón.

-¿Casco, para que? ¿Quién es carbón?- pregunto Marian.

-O, casco para que si te caes no te pegues en tu cabeza y carbón es aquel muchacho- señaló un caballo que parecía una sombra, era totalmente negro, resaltaba por su brilloso pelaje.

-¿Él es carbón?

-Si, ahora tiene lógica debido a su nombre, no es por ser racistas pero jaja mis papás son los que nos dejan ponerles nombre a cada uno de los animales y no soy sólo yo, Daniel también pone nombres raros. Pero en fin, él es carbón.

-Es un caballo hombre, se ve malo.

-¿Sólo por que es negro?- hizo pausa -eso sonó feo.

-Si sono feo- respondió el empleado -Joven Jonathan.

- Pero bueno todos sabemos que no lo hago con la intención de insultar a carbón a parte es mansito.

-¿Y eso quiere decir?- pregunto Marian sin entender.

-Que no hace nada, obedece órdenes es como el primer día de clases y todos los niños hacen caso a su maestra, así él, aún no entiende lo malo de la vida, tan sólo si lo montan para el va a ser "uhhh me montaron" no tiene otras intenciones que obedecerte. Dale la manzana y con más razón te va a querer y aceptar.

-¿Pero si se alza y me pega con su patas y luego me aplasta?- hablo temerosa.

-Eso no pasará, ya te dije es mansito, tan sólo acercate poco a poco pero no estés asustada o lo harás sentir monstruo y vas a herir sus sentimientos.

Marian hacia poco a poco cada instrucción de Jonathan, hasta que el caballo acepto aquella manzana y la comió.

Jonathan tomo la mano de Marian y la hizo pasar por el mentón del caballo.

-Ahora sube, él te a aceptado- dijo Jonathan.

- JAJA no, no puedo subirme.

-Es sencillo, pones tu pie en aquel estribo te impulsas y genial, estarás sobre él.

-¿Si me caigo?- pregunto Marian temerosa.

-Te levantas- respondió Jonathan con simpleza -jaja estaré aquí para atraparte- dio una sonrisa de confianza y Marian accedió.

Hizo su primer intento y fracaso, al segundo logró estar sobre el caballo y con ello decidió abrazar al caballo para no caerse.

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