Capítulo 21 🍷

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-Ah Marian, que cachetitos- tomo y apretó en la mejilla de Marian, después soltó con nerviosismo.

Marian tan sólo se quedó callada y nerviosa por el acto, no quería imaginar que era lo que pensaba.

-Amm terminaré de cenar en mi cuarto, hasta mañana- tomo su plato, una botella de agua y se fue a su cuarto.

-Aaaaa no creo- respondió Marian a sus pensamientos y terminó de cenar.

Cambio de escena a la habitación de Joel.

-No no nooo, eres un menso Joel, que pretendias ¿besarla?- hablaba Joel sólo mientras daba vueltas de un lado a otro.

-Enserio ¿eso ibas a hacer?- pregunto alguien desde la ventana de él.

-Tai- mencionó luego de verla sentada en su ventana -¿Qué haces aquí?

-Caminaba por aquí y quise verte.

-A veces creo que eres un fantasma, apareces cuando menos me lo espero.

- Jaja, cuéntame ¿qué pasó?

-¿Quieres amborguesa o papas fritas?- ofreció Joel.

-Estoy bien por ahora Joel, gracias. Cuéntame mejor que sucedió.

-Dije que le diría como me siento, una vez que me rechace entonces estaré bien y continuaré, últimamente Marian me distrae y más por que ahora sale con un chico. Iba a besarla- confesó y se sentó a una orilla de su cama.

-¿Qué, de verdad?- se acercó Tai a él y este asintió -¿Y que pasó?

-Le dije cachetitos- puso sus codos sobre sus piernas y sus manos en su cabeza donde pudo recargarse.

-Oh- puso su mano en la espalda de Joel -tranquilo, estabas nervioso pero en cuanto se lo digas lo más pronto posible te evitarás de este tipo de preocupaciones.

-Pero, tengo miedo... me dirá que no- volteó a ver Tai un tanto preocupado y angustiado.

-No puedes decir eso antes de tiempo SI LO SUPONES es por que no tienes confianza y estás como por decir prediciendo el futuro y así no debe de ser, debes dejarte llevar por lo que te pongan en cada momento pues no sabes si ahora mismo Marian se sale y la apachura un carro o todo lo contrario así que no supongas nada. En caso de que sea así pues así lo escribió el destino POR EL MOMENTO, no sabes si en algunos años ella ahora este enamorada de ti y tu ya no, así de incoherentes pueden llegar a ser las cosas.

-Tal vez si tengas razón- respondió Joel.

-De igual forma no te detengas y aún así dile como te sientes, si eres rechazado no pierdas de tu tiempo llorandole o sufriendo por ella si de ley tal vez unos tres dias para superarla, pero recuerda que cada minuto es valioso y tres dias llorando por una persona, cuando puedes salir a disfrutar con amigos, tu familia o incluso conocer otra persona. Si el destino los quiere juntos los hará encontrarse en algún momento de sus vidas, sólo deja que el tiempo trabaje.

-Gracias Tai, eres un pan caído del cielo, esto es lo que quería- se acercó a Tai y la abrazo, está hizo lo mismo.

-Bueno, me voy Joel. Descansa- salió por la ventana y se esfumó como fantasma.

Travesuras jaja

Susurro.

Al día siguiente.

7:19 am

-Joeeeeeeeeeel, aaaaahg si no te apuras me iré sola al colegio, se supone que siempre me ganas en salir- decía Marian desde la pequeña sala.

Pasaron unos minutos y Joel no aparecía así que Marian decidió ir a su cuarto. Tocó un par de veces.

-¿Joel?- recargo su oído a la puerta para ver si lograba escuchar algo pero no se escuchó nada -Joel ¿puedo entrar?- de nuevo no recibió respuesta -Oye, voy a entrar- giro el picaporte y entró observando a Joel temblando de ¿frio? En su cama, temblaba exageradamente que tal vez se le calificaría como algún tipo de convulsión, entonces Marian se acercó rápidamente preocupada -Joel ¿qué te pasa?- puso sus manos sobre la cabeza de Joel y prescisamente estaba hirviendo en calentura - Ay no, que mierda hago...

-Marian- hablo Joel con dificultad.

-Espera- salió Marian del cuarto de Joel y se dirigió a la cocina.

Tomo una toalla limpia la remojo un poco y exprimio para de nuevo regresar con Joel, dobló la pequeña toalla y la puso sobre la frente de Joel.

-Hey shhhh, tranquilo- puso su mano sobre el brazo de Joel para que evitará moverse.

Luego de un rato la temperatura de Joel comenzó a bajar y el se tranquilizó quedando dormido.

-¿Qué debería hacer? Ya no iré a la escuela, es tarde. Me iré a cambiar Joel, estate tranquilo y dormido- este no respondió pues dormía, Marian salió del cuarto y subió al suyo a vestirse formalmente.

Más tarde, Marian había salido por medicamento para Joel llegó e hizo que lo tomará.

-Espero y con eso te sientas mejor, mañana- dijo Marian a un lado de Joel -¿Tienes hambre?

- No gracias, estoy bien. Sabes que el apetito muere cuando una persona está enferma, ni si quiera quiero pensar en mi comida favorita- respondió Joel.

-¿Hiciste algo mal que te enfermaste? Ayer lucias bien.

-Lo se jaja, fue raro también para mi. Pero en caso de no levantarme mañana, vez a la escuela tu ¿si?

-Hablas como si fuera tu fin.

-Jaja es feo estar enfermooooo.

Marian tan sólo sonrió con nerviosismo y se presentó un silencio, fue entonces que Joel quería aprovechar el momento para explicar cómo se siente.

-Oye Marian hay algo que quiero decirte.

-Uhmm ¿qué es?

-Ammm, es algo complicado de hecho no se ni como sucedió pero ya desde hace un tiempo me gus... - interrumpido por el celular de Marian, una llamada entrante.

Marian tan sólo rodó sus ojos al ver el nombre en la pantalla.

-¿Qué pasa, quien es?- pregunto Joel al ver la expresión de Marian.

-Es Mariel...

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