Intenté hablar con él sobre mi pérdida de memoria, sería un problema, pero de verdad no pude si empezaba... Solo podía sentir las lágrimas recorrer mis mejillas.
Zack me calmó repetidas veces, mis balbuceos no se entendían.
Mientras limpiaba las lágrimas de mis mejillas con su mano dijo "sin importar lo que me digas voy a seguir aquí, me gustas, te quiero... Te quiero tal y como eres, hay algo en ti que me llama, no podría alejarme de ti"
Esa noche dormí con Zack, supuse que mamá me mataría al día siguiente pero no me importó.
Descanso su brazo en mi cintura y me atrajo, sentía todo su cuerpo pegado al mío, era cálido, reconfortante, tal vez conocido o necesario.
En la mañana siguiente nos encontrábamos en la misma posición, me sostenía junto a él por su agarre en mi cintura.
Abrí mis ojos lentamente mientras se acostumbraban a la luz del sol que estaba por la ventana.
Frente a mí está a la puerta de la habitación y regadas en el suelo mis prendas, mi camisa y el sostén lejos, el pantalón junto a la puerta y de mis zapatos no sabía mucho.
Con mi brazo libre intenté soltar su agarre y a cambio recibí un gruñido de su parte.
Gire mi cabeza para poder ver su rostro y con una sonrisa abrió sus ojos y ese iris claro me saludo.
— Buenos días Canelita — dijo con esa voz ronca que me encantaba.
— Hola Zack — respondí con una enorme sonrisa.
— ¿Te ibas? — preguntó girando mi cuerpo para quedar frente a él.
— No, ¿Cómo crees? — señale su brazo con el que me sostenía y respondí con ironía.
— No pienso soltarte
Acercó su rostro al mío y me fue imposible no responder su impulso.
Me dio un pequeño beso y sonrió para mí.
—¿Quieres desayunar conmigo? — dijo sin borrar su sonrisa
— No puedo, debo irme mamá me matará — intente levantarme y me atrajo más a él.
— No pienso soltarte Canelita, no aún
—¿No aún? — dije coqueta
— No — repuso.
Saltó a mis labios y los beso sin libertad, lo alejé cuando ya era necesario el aire.
— Calma — dije tranquilamente con una risita.
— Desayuna conmigo — haciendo un puchero abrió los brazos para que fuera a él.
—¿Qué le diré a mi madre? — pregunté con un tono de preocupación.
— Yo lo soluciono. Espera aquí, ya vuelvo.
— Zack — lo llame — ¿Puedo usar tu baño? — dije algo tímida.
— Pero Canelita — soltó una risita — si me has usado a mi, por qué no podrías usar mi baño, adelante toma lo que necesites.
Dio un beso en mi frente y básicamente saltó de la cama, sacó un boxer de su cajón y se lo puso, alzó su camiseta y tomó una pantaloneta, caminó hacia la puerta y antes de salir me guiñó su ojo.
Me tomé mi tiempo para darme una ducha y usar la pastilla de jabón que olía a coco, lave mi cabello y lo peine.
Salí del baño con una toalla rodeando mi cintura, tenía puesta mi camisa negra sobre el sostén y mi cabello suelto, aún estaba descalza.
ESTÁS LEYENDO
SOLO ME VIO
Teen FictionCorría tan rápido como podía, no me percataba de donde llegaría pero necesitaba escapar, perderme, que no me encontrara, nunca, no quería verlo, nunca, me lastimo y no solo físicamente, no puedo con él, pero decidí que él tampoco podría conmigo, no...