SOLO ME VIO

1. AGNES

AGNES

OLIFE

PRISIONERO 114

DORY, CÓMO ME DEBERÍA LLAMAR

LA MALA QUE SE HIZO PASAR POR VÍCTIMA

ESA SOY YO.

.....................................

Creí amar a Zack, jure amarlo, aceptando como se mostrará, no he podido.

Ahora no soy tan estúpida como para desarrollar un síndrome de estocolmo, no me enamoraré de mi captor y tal vez mi asesino.

En abril lo conocí, él y su familia adoptiva llegaron a mi vecindario, se mudaron a la casa junto a la mía. ¿suerte tener vecinos tan guapos y estar soltera?.

No, no si saben de un pasado que tu no, saben mas de ti que tu misma, pero es que nunca me lo dijeron. No mintieron pero tampoco me contaron la verdad.

Vivi ciega, no supe qué era lo que pasaba hasta después.

Fui el peón en un juego que no ganaría, solo tenía como opción huir. Ahora no de mi pasado, de él.

El 10 de abril me gane un buen susto, no lo he olvidado, el me encontró por que no me había olvidado.

No era una persona, eran dos.

El 25, llegaron, un sueño que se convirtió en mi pesadilla.

Un día antes mi madre borró mi memoria, solo Penny sabía lo que había pasado, no me atreví a preguntar. Estaba asustada, se suponía que mi memoria sufriría el cambio en mayo, pero no.

Olvidé un día antes de que ellos llegaran. Esa sensación cuando desperté, siempre era así, el sentir no haber dormido, mi cuerpo cansado y mi mente divagando.

En mayo lo olvidé, creo que hubiera sido mejor así. Él me ayudó a saber sobre lo que escondían mi madre, Angélica, y Penny. Mi padre no había muerto y mi gen no era hereditario.

En junio lo amé, esa fue mi perdición, la Agnes que se conocía se estaba perdiendo.

En julio se fue.

Ese mismo mes volví al laboratorio, angelica me trago, sus calmantes si eran bastante fuertes, recuerdo mi mente divagar en camino acá. Soñaba que estaba en una montaña rusa, toda mi cabeza daba vueltas, estaba mareada, adormilada, alucinando. Vi a muchas personas que no conocía, caí de la montaña, el golpe con el suelo me recibió, no sentí dolor, tenía la adrenalina recorriendo mis venas, ahora estaba en las vías, todo está oscuro, silencioso, en un momento los rieles comenzaron a zumbar pues el tren se acercaba. No había forma de correr me alcanzaría, eso pasó, el tren me alcanzó.

Ese laboratorio me cambió. Dos veces, eso recuerdo, tal vez hayan sido más.

Recuerdo poco de mi vida como Olife, mi niñez, encerrada en un cubo de un vidrio grueso, el chico de al lado, Zack.

Angelica me sacó de ahí pero Zack se quedó, hasta que Fernanda lo robó.

Fernanda trabajaba aquí, ella era encargada de los tratamientos de Zack, creo que tuvo un cargo de conciencia después de tener a Nate y hacer todo eso con Zack, un niño libre y otro encerrado.

Nathaniel sabía el pasado de Zack, nunca dijo nada.

Para mi ellos eran muy normales, pasa que me equivoque.

Contando una historia donde inició y donde ahora termina, he vuelto al lugar del que escapé.

Estoy en el laboratorio, el INE.

I. por Irina, su creadora, la hermana mayor de mi madre adoptiva.

N. por Nicolas, el padre adoptivo de Zack, nunca supo que él en realidad Zack no era su hijo.

E. por Ernest, mi padre real. Me enteré ayer, él si me quiso, me trajo al laboratorio sin que mi madre supiera. Antonia me contó la historia.

Ya no tiene caso, mañana huiré, me encontraré con Zack de nuevo. Espero poder encontrarlo.

Tengo mi rosa, la carta y algunas notas que me dio Antonia, las llevo guardadas bajo mi ropa, una chaqueta de mezclilla marrón, unos jeans oscuros, desgastados pero funcionales, botas negras y mi camisa negra de tirantes.

Nadie vera las cartas, las leeré cuando me sienta segura, podré recordar.