SOLO ME VIO

21. NO SOY QUIEN CREIA...

Aveces ni nosotros conocemos nuestro pasado, solo te lo podrán contar quienes estuvieron contigo, pero, ¿y si mienten? . No sabré quién fui.

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¿Cual fue mi detonante?. Aún no lo sé.

Mi madre nunca fue buena conmigo. Y hubo una razón más allá de todo.

A Zack lo conozco desde que tengo cinco años.

Penny escondía mucho.

Mi padre no estaba muerto.

Mi problema no era "hereditario" en parte.

No soy quien creía. Me he perdido.

Esa boda no termino bien para nosotros, mi tía luz si se casó pero no en el momento justo.

***

— Hola Olife — escuche una voz a mi lado que me susurraba.

Mi piel se erizo, mis hombros se tensaron, esa voz era conocida. Lleve mi mano a mi frente al sentir un dolor punzante. Gire mi rostro y vi a un hombre.

— Perdona, ¿Quié... — mi pregunta fue interrumpida, recibí una fuerte bofetada que me hizo girar mi rostro y tambalearse a un lado.

Vi a Zack golpear a aquel tipo, no lo dudó ni un segundo, su cabeza giro tan repentinamente que me asusto.

— ¿Zack? — dijo el señor cuando alzó su mirada, al estar en el suelo se apoyó en su brazo.

— ¡¿Por qué cojones la bofetada?! — le preguntó Zack con una irá que nunca había visto en él, sentía que el que se le acercará no terminaría bien — ¡¿Alguien aquí lo conoce?! — grito a las personas en las bancas.

Nadie respondió. Yo me sostenía de la banca, tenía mi mano sobre mi mejilla, Zack no estaba bien, su piel comenzó a enrojecer, estaba furioso.

Mi tía estaba en el altar Junto a su futuro marido, aún no había empezado la ceremonia por que todos estaba estupefactos viendo la escena.

Mi mano viajó de nuevo a mi frente, sentía que me explotaría la cabeza, sentía una presión.

Alce un poco la mirada a Penny y a mi madre por qué no las escuché decir nada.
Vaya sorpresa que me lleve, mi madre estaba en el suelo, tenía sus ojos cerrados y Penny estaba arrodillada sosteniendo su cabeza, mi madre se desmayó.

— ¿Como la encontraste, Zack? — preguntó el señor señalándome.

— ¿Quién eres? — soltó Zack con asco.

— El que le dio la carta a Olife — dijo con tranquilidad.

—¿Cual carta? — preguntó Zack acercándose a mi.

Tome el papel y se lo ofrecí, lo recibió con brusquedad y lo leyó.

— ¿Quién es "B"?

— Gabriel Brome, un gusto Zack, — se apresuró a respoder el señor con una sonrisa retorcida. — un gusto volverte a ver.

Mi mente recibió ese choque, como si me hubiera golpeado de frente con una pared, lleve mis manos a mi cabeza, cerré los ojos y por mi mente pasaron varios recuerdos.

Era como un hospital, todo era blanco, había gente de aquí para allá con batas blanca, yo estaba sentada con las piernas cruzadas dentro de un cubo de vidrio, en el exterior habían tres personas frente a unas computadoras. Mi madre. Él tipo que me golpeó, que decía ser mi padre. y la señora Fernanda.