VII

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"Nunca me cansó de mirarte, porque cada vez veo algo nuevo en ti"

Unos dos meses habían transcurrido desde ese día en que Asahi y Jaehyuk intercambiaron palabras por primera vez.

Hoy un día nuevo iniciaba, el sol que entraba por la ventana caía en todo el rostro de Asahi sacándole de su sueño, el rubio giró sobre su cuerpo bufando molesto, maldijo internamente por olvidar cerrar las cortinas en la noche. Siempre dejaba que la luz de la luna se colara en la habitación, pues en la piel de Jaehyuk era una obra de arte; Asahi seguía con su costumbre de ver al azabache dormir ¿Cómo podría dejar de admirar? No había cosa que no amara del menor, cada nuevo detalle, como ese lindo lunar en la curva de su ojo izquierdo. Pero siempre caía en las redes de Morfeo antes de cerrar correctamente las ventanas.

Estiró sus brazos y se sentó en la cama con las piernas cruzadas, un bostezo abandonó sus labios, quería dormir todo el día. Cerró los ojos y respiró profundo buscando una motivación para levantarse.

Dirigió su mirada al otro lado de la habitación, Jaehyuk dormía tranquilo, en una posición extraña, con su pierna fuera de la cama, abrazaba un peluche de león que Asahi le había regalado, incluso un hilo de baba estaba en su mentón, pero el rubio seguía pensando en que era el chico más lindo del mundo.

¿En que momento se enamoró de cada faceta de Jaehyuk?

Una melodía ruidosa y conocida lo sacó de sus pensamientos, su alarma sonando junto con una canción 3RACHA, un famoso trío que Jaehyuk le había enseñado retumbaba en toda la pieza.

Tomó su celular para apagarlo, viendo la nota que había escrito para hoy, la razón por la que despertó un sábado tan temprano.

Era el viaje escolar.

Cada dos meses hacían uno, era lo más esperado, y esta vez irían a acampar en la playa.

Con pereza Asahi arrastró su cuerpo hasta el baño para darse una ducha, durando unos quince minutos. Salió del baño mientras se frotaba sus cabellos en una toalla para secarlos más rápido. Jaehyuk estaba frente a él tallando sus ojitos, el menor le sonrío levemente como saludo, y luego dejó la habitación para entrar a realizar su rutina diaria.

Jaehyuk apareció ya bañado y arreglado, usando una camiseta azul marino simple, unos pantalones negros rasgados, unas vans, más una linda cadenita que colgaba de su cuello, junto un dije grabado con el número 2001, que compartía con Asahi, por sus fechas de nacimiento.

Asahi siempre lo miraba de esa forma haciéndolo sonrojar, siempre como si fuese lo más valioso. El rubio en cambio, llevaba una camisa blanca con mangas largas y un overol que lo hacía ver diminuto, una gorra hacia atrás en su cabellera, más el lindo collar que tenían juntos.

─Jaehyuk ─Asahi lo llamó. ─¿Por qué eres tan lindo?.

El rubor en el azabache llegó de inmediato, quién cubrió su sonrisa con sus manos.

─¡Cállate! ─se quejó. Asahi lo miró con dulzura, esa sonrisa ladina que hacía temblar el corazón de Jaehyuk. A veces parecía que Yoon era el que duró un año flechado por él.

Jae colgó su bolso sobre su espalda, y Asahi imitó su acción, en su burbuja dejaron la habitación tomados de las manos, sin importar las reglas.

Llegaron a la cafetería, la cual estaba abarrotada de todos los estudiantes, la vibra en el ambiente era única y divertida. Asahi observó a sus amigos en una mesa en el fondo, y dejando al azabache se unió a ellos. Jaehyuk caminó hacia la fila para comprar el desayuno, donde encontró a Hyunsuk y se dispuso a conversar con él, este par podía vivir juntos y seguían hablando como si no hubiese mañana. Los amigos dejaron la fila después de adquirir su comida, moviéndose a donde estaban los japoneses más Junkyu.

watch you sleep ─ jaesahiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora