watch you sleep ─ jaesahi

✦

Capítulo Especial.
Mashikyu.

Junkyu y Mashiho se encontraban en la casa del último, pues pasarían el fin de semana en el lugar. Las madres de Takata habían llegado de uno de sus tantos viajes de trabajo, al manejar una cadena de hoteles era inevitable. A diferencia de muchos, sus madres adoraban a Mashi con su vida, pero era el pelimorado quién se había cansado de viajar de aquí para allá.

El vuelo de las señoras Takata estaba atrasado, así que los dos chicos decidieron ver una película en el sofá mientras esperaban, pero todo terminó de forma diferente. Mashiho estaba sentado sobre los muslos de Junkyu, quién exploraba con gusto la cavidad vocal de su novio, al mismo tiempo que sostenía fuerte la cintura de Mashi sacándole pequeños suspiros, el beso se hacía más y más profundo. El pelimorado mordió el labio de Kim, antes de separarse para buscar aire, Junkyu lo miró con una sonrisa, para directamente acercarse más, con la idea de atacar su cuello con sus labios.

─Shiho ¿Cielito? ─una tercera voz apareció en el living.

─Creo que interrumpimos ─carraspeo la cuarta voz.

Mashiho se apartó de Junkyu inmediatamente de forma brusca, cayendo sobre la alfombra. Kim por su lado, estaba rojo como un tomate, y tosiendo sin control.

─Mami~ ─dijo con inocencia, mientras se sacudía la ropa.

─¡Oh Dios! ¿Estás bien? ─habló una de las mujeres acercándose a Junkyu, quien seguía ahogado con su oxígeno. ─Mashiho trae un poco de agua.

─Claro que está bien, ¿no los acabas de ver? ─le respondió con sarcasmo a su esposa.

─¡Mamá! ─gruñó el pelimorado desde la cocina. Mashiho regresó al living, tomando asiento junto a su novio tendiéndole el vaso que traía en sus manos.

Junkyu bebió de líquido, sintiendo un alivio en su garganta, pero eso no reducía la vergüenza que lo atacaba. Seguro iban a pensar que estaba llevando por el mal camino a su hijo.

─Kyu, ellas son mis madres ─habló Mashi con una sonrisa. ─Ella es Sana ─señaló a la pelinaranja que los veía con una sonrisa angelical, haciéndolo sentir seguro.

Ya sabía de donde su novio había heredado sus rasgos dulces.

─Y ella es Momo ─Junkyu no iba a negar que se sentía intimidado por la mujer de cabello negro y corto, hasta que también le mostró un sonrisa.

─Mamis, él es Junkyu, mi novio ─dijo mientras tomaba la mano de Kyu. El castaño asintió con una reverencia.

─Es un placer conocerlas, Mashiho habla mucho de ustedes ─respondió.  ─Tienen una casa muy linda.

─Sí, sobre todo el sofá y Mashiho ¿cierto? ─se burló Momo de nuevo, ganándose una mala mirada de su esposa y de su hijo.

─Eh, yo, no- ─Junkyu tartamudo, golpeándose mentalmente, pero la pelinegra estalló en risas.

─Es un placer para nosotras conocerte, Shiho habla mucho de ti ─comentó Sana, haciéndolos sonrojar. ─Eres más adorable de lo que dijo.

─Siempre supe que Mashi tendría buenos gustos ─confirmó la pelinegra.

Junkyu estaba realmente avergonzado, negando a todos los cumplidos.