watch you sleep ─ jaesahi

IX

"No quiero irme nunca".

─Entonces ¿Aún no son novios? ─preguntaba Junkyu, recostado sobre la cama de Hyunsuk

─Se siente cómo uno, pero aún no lo somos ─admitió Jaehyuk, con un poco de decepción. Vivía soñando despierto con el momento en el que Asahi le pidiese oficializar lo que "tenían".

─¿Vas a seguir esperando? ─preguntó Junkyu, mientras trataba de arrebatarle una bolsa de papas al mayor.

─Deberías dar el paso tú ─comentó Hyunsuk, quién empujaba a Kim para seguir comiendo su snack.

Jaehyuk resoplo, aún no tenía nada pensado, siempre creyó que cuando llegará el momento sería bueno con el romance, pero Asahi dejaba todos sus sentidos en blanco.

─Como sea ¡Vamos! ─dijo finalmente el menor de los tres, mirándose por última vez en el espejo de la habitación de Choi, antes de girar el pestillo y salir. Hyunsuk y Junkyu lo siguieron, hasta que juntos dejaron los pasillos del colegio y finalmente el internado.

Habían llegado a la conclusión de que dejaron de pasar tiempo juntos por sus deberes, y también porque cupido parecía haberse adueñado del grupo de pronto. Necesitaban una salida de amigos, irían al parque de diversiones, aprovechando su fin de semana, y que la hermana de Choi les había conseguido el permiso de ir a otro lugar, aparte del centro comercial y el parque frente a este.

Fueron caminando hasta el lugar, entre risas y empujones, también tomando fotos graciosas y demás, de verdad no sabían cuánto habían extrañado estar solo los tres hasta que lo estuvieron. En unos minutos llegaron frente a la gran puerta del parque de atracciones, entrando de inmediato al lugar, que estaba lleno de personas correteando de aquí para allá.

─Tenía tanto tiempo sin venir ─exclamó Hyunsuk, inhalando dramáticamente el aire puro de la libertad por unas horas.

─¡Vamos! ¡Vamos! ─empujó Junkyu a los chicos, y así empezaron su recorrido.

Unos quince minutos dando vueltas, hablando de todo y nada, mientras degustaban de una bolsa de churros azucarados y decidían que atracción montar primero.

─¿Deberíamos entrar? ─dijo Jaehyuk señalando la casa del terror.

─¡No! ─chilló Hyunsuk de inmediato, casi con un puchero.

Junkyu rodó los ojos. Él tampoco quería entrar.

Jaehyuk estalló en risas, y siguieron caminando todos juntos colgados del brazo del menor. Luego jugaron un rato en una atracción de carritos para niños chiquitos, la gente hasta los miraba raro por el escándalo que tenía el trío. Cuando dejaron el juego Junkyu propuso ir a una tiendita que había cerca de la entrada en donde vendían recuerdos.

Casi al estar en el lugar, Jaehyuk parpadeo varias veces, pero estaba seguro de quién era, el chico lo miraba sonriente y con el sol golpeando su cabellera rubia haciendo que se viera más brillante. Apresuró sus pasos hasta llegar a el.

─¿Qué haces aquí? ─le preguntó a Asahi.

─Te extrañaba ─respondió marcando su hoyuelo derecho, gesto que seguía derritiendo a Jaehyuk.

El azabache asintió, con una sonrisa, más como una disculpa, no le desagradaba ver a Asahi, pero había planeado el día con sus amigos y él no era del tipo que los cambiaría por Asahi, por más que su parte débil quisiera. Jaehyuk volteó la mirada para observar a sus amigos, aunque ahora si estaba sorprendido; Mashiho y Yoshinori se habían unido.

Alzó una ceja. ¿Habían planeado todo?.

Los cuatro chicos agitaban sus manos en ademán de que siguiera con Asahi, mientras le sonreían de forma cómplice. Sí, todo estaba planeado.