Lo que te escondo - Meldris

Capitulo 5

Vigilarte

POV NARRADOR

Ambos hermanos estaban en el baño, El menor estaba sentado mientras lágrimas caían por sus mejillas, y el mayor estaba buscando el botiquín con el fin de tratar las heridas que le encontrara a Zeldris.

Mel: Zeldris, ya déjate de juegos, levántate y quítate el pantalón– el menor solo se levanto y se quedo parado con la mirada baja y temblando de vergüenza, vergüenza por tener que quedar en ropa interior en frente al hombre que más amaba y vergüenza porque no quería que el rubio viera todas las heridas que tenía en sus muslos, lugar donde tenía heridas abiertas, grandes y más profundas...

Zel: M-Mel..no no tienes que hacer esto, prometo hacer lo que me digas..pero no me hagas quitarme la ropa– El rubio estaba cansado, ya no quería pelear con el menor, simplemente se sentó en el inodoro y trancó la puerta del baño

Mel: Zel ya te lo advertí, vamos a hacer esto dos veces por día todos los días hasta que se te vaya tu problema o me cuentes y lo solucionaremos juntos, lo que pase primero así que quítatelo y déjate de tonterías, podrías tener heridas infectadas.

Zel: No!! No voy a hacer esto y ni pienses que voy a quitarme nada ni a decirte que hice o porque lo hice, es mi puto problema, porque carajos te estás metiendo en algo que no te importa maldición!!!!– el menor se cubrió la cara con sus manos y comenzó a sollozar, a lo que el mayor simplemente no reaccionó, Meliodas ya estaba cansado, tenía sueño y había sido un día difícil y todavía quedaba revisar a Zeldris y aprontar todo para que durmieran juntos.

Había mucho por hacer todavía y el pelinegro no quería cooperar, así que tomo una decisión, si Zeldris no cooperaba el mismo tendría que hacer todo por su cuenta.

Mel: Sabes...ya me cansaste Zeldris– el rubio abrió la puerta y la trancó desde fuera ya que había ido a buscar algo a su habitación , luego que lo encontró, lo tomo y volvió al baño, donde encontró a Zeldris sentado en el borde de la bañera– No quieres cooperar? Bien haré esto yo mismo– le mostró el objeto que había traído, cuando Zeldris lo vio, un escalofrío subió por su espalda, seguida por una mirada de temor. Mientras que se preguntaba porque su hermano poseía un objeto tan...peculiar, ese objeto eran unas esposas

POV MELIODAS

Ya que Zeldris había decidido no quitarse la ropa, decidí que yo lo haría, estoy cansado, tengo sueño y aún quedaba mucho por hacer. Le mostré a Zel las esposas y no pude evitar sonreír al ver la cara de entre miedo y sonrojo que tenía. Le dije que se quedara quieto y que no se resistiera, no tenía ganas de forcejear con el, pero el no se dejó de todas formas.

Para mi suerte entre moverse y tratar de evitar que lo esposara para que se quedara quieto, se tropezó con un banco y calló al piso, aproveche la oportunidad y le esposé una mano y de un tiron lo levante, acerque su mano al palo de las cortinas de la bañera y pase el otro extremo de la esposa por el otro lado del palo, tome su otra mano y la esposé también.

Por lo que quedó con ambos brazos hacia arriba esposado en el palo de la ducha. Le sonreí triunfante, y abrí el botiquín para sacar agua oxigenada, vendas, tintura de Mercurio (líquido que se usa en cirujias para desinfectar por completo la parte que se va a cortar) y un poco de alcohol.

(Meliodas esposo a Zeldris al palo de la cortina negro, pero hagan como si ese palo fuera mas bajo, o sea Zeldris no estabacolga do ni nada pero estaba esposado para no molestar a Meliodas )