«Nunca me arrepentiria si es contigo»
Acompáñalos en esta travesía llena de AMOR, amistad y redención, donde cada decisión tomo un diferente rumbo de sus vidas ocasionando que dos almas gemelas se ayuden en una etapa complicada. ¡No te pierdas esta...
Advertencias : Posibles menciones de leves relaciones sexuales. Si eres menor de edad te invito a que pases de largo el capitulo, no influirá en nada a lo largo de la historia. Muchas gracias.
capítulos largos
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Era un día de esos calurosos en la aldea de la Arena, y Gaara, el Kazekage, había estado ausente durante varios días debido a la cumbre de Kages. Había sido un viaje agotador, lleno de discusiones sobre alianzas y estrategias, pero también había sido una oportunidad para fortalecer cada vez mas la paz entre las aldeas. Sin embargo, a pesar de la importancia del evento, su mente siempre regresaba a su hogar y a las personas que esperaban por el. Al llegar a la aldea, el viento soplaba suavemente, trayendo consigo el aroma familiar de la arena. Gaara sintió una mezcla de alivio y emoción al estar de vuelta. Mientras caminaba por las calles, los aldeanos lo saludaban con respeto y felicidad, pero su mente estaba en otro lugar. Había alguien que realmente deseaba ver. De repente, una figura apareció ante él. Era Naruko, con su largo cabello dorado brillando bajo el sol. Ella había estado esperando su regreso desde varias lunas, y su rostro se encontraba como el mismo sol al verlo. Sin pensarlo dos veces, corrió hacia él con una sonrisa radiante.
-¡Gaara! - exclamó, y antes de que él pudiera reaccionar, ella lo envolvió en un fuerte abrazo. Gaara se quedó quieto por un momento, pero luego sintió esa calidez familiar que no había experimentado durante varios días. Era una brazo lleno de alivio y cariño
-Te extrañé- murmuró Naruko, apretándolo un poco más. Gaara, no pudo evitar sonreír al sentir las piernas de su mujer entrelazadas en su cuerpo.
-Yo también te extrañé -respondió, su voz suave y sincera mientras que la sostenía contra su cuerpo. En ese instante, todas las preocupaciones y el estrés de la cumbre se desvanecieron. Estar con Naruko le recordaba que, a pesar de las responsabilidades que llevaba como Kazekage, siempre había un lugar para el amor y el cariño en su vida.
Después de unos momentos, Naruko se apartó un poco, mirándolo a los ojos. -¿Cómo fue la cumbre? ¿Todo salió bien verdad?¿Hablaron de eso? - preguntó con curiosidad.
Gaara asintió, sintiéndose agradecido por su interés. - Sí, fue productivo. Pero lo mas importante es que estoy de vuelta aquí, en casa, con las personas que realmente importan - respondió Gaara, sintiendo que cada palabra cargaba un sentimiento especial.
Naruko sonrió, su energía contagiosa iluminando el ambiente.-Vamos que una fiesta te espera--ttebayo!
La idea de una celebración hizo que el corazón de Gaara se sintiera un poco más ligero. -No sé si una fiesta sea necesaria, pero... podría ser mas que agradable estar con mi familia- admitió.
-¡Es mas que perfecto-ttebayo!- exclamó Naruko, su entusiasmo era contagioso. -Podemos preparar comida, música, y tal vez incluso un pequeño postre. ¡A todos les encantaría!, Te aviso que vinieron de visita Temari y Shikamaru junto al pequeño Shikadai, ese niño es igual a Shikamaru-ttebayo, le dare mi compasión a tu hermana--tebayo, también esta kankuro
