Capitulo 9

41 4 0
                                        

Pov Naruko

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Pov Naruko

Caminaba suavemente por la enorme estancia de la mansión Kazekage, Isamu dormía en mis brazos aunque chupando con intensidad mí seno derecho.
había estado llorando por un largo tiempo y no sabía cómo aliviar lo que causaba malestar en él.

–eres un glotón -susurre acercándome a la ventana que daba a las calles de la aldea- En esto te parece a mi-ttebayo y a mí hermano, cuando hay cenas familiares, aunque ya no seamos niños como aquel entonces, competíamos para que ver quién come más o quien termina antes. A través del reflejo del vidrio vi a Gaara mirarme desde las escaleras. Cerré mis ojos soltando un suspiro. –Te desperté verdad? -pregunte.

–No te preocupes, fue Isamu – Se acercó a mí. –Déjame verlo

Suspiré exasperada– A pesar que estuvo dentro mío tiene más genes Uchiha que Uzumaki –hice que soltara mí pecho para cubrirme– Pon bien los brazos gaara, cómo los tengo yo-ttebayo –le pedí– aún no soy experta-ttebayo pero algo aprendí cuidando de nuestra almohada -rei.

Gaara me sonrió de costado haciéndome caso. Miro al bebé un rato, creí que le daría algo al verlo analizarlo tanto pero no, fue lo contrario, lo apego a su pecho abrazándolo mientras susurraba pequeñas cosas para luego mirarme.

–Es muy pequeño Naru –dijo acercándose a mí y pegándose a mí cuerpo– Tan lindo, cómo su madre. –Mis ojos se abrieron con una sonrisa mientras apoya mí rostro en la curvatura de su cuello.

Me senti envuelta en una burbuja de felicidad mientras observaba a Gaara con Isamu en brazos. La calidez de la habitación contrastaba con la brisa suave que entraba por la ventana, trayendo consigo el aroma de las flores que florecían en la aldea. Era un momento perfecto, uno que deseaba atesorar para siempre.

—¿Sabes? —dijo Naruko, rompiendo el silencio—. me pregunto cómo será el futuro de Isamu. No puede evitar que no me preocupe

Gaara me miró, su expresión seria pero suave.

—Es natural preocuparse, Naruko. Pero recuerda que no está solo. Siempre estaremos a su lado.

Ella asintió, sintiendo una mezcla de amor y ansiedad.

—Lo sé, pero... —suspiró—. Quiero que tenga una vida feliz, sin las sombras del pasado.

Gaara se acercó un poco más, su aliento cálido en mi piel.

—Haremos todo lo posible para que eso suceda. Isamu crecerá en un mundo diferente, uno donde la paz es nuestra prioridad.

Sonrei, sintiendo que las palabras de Gaara eran un bálsamo para mi corazón.

—Tienes razón. —Mire a mi hijo, que ahora parecía más tranquilo en los brazos del pelirrojo—. Solo espero que nunca tenga que enfrentar el dolor que nosotros vivimos.

—No lo hará, si nosotros lo protegemos. —Gaara acarició la cabeza de Isamu con ternura—. Y le enseñaremos a ser fuerte, a encontrar su propio camino.

Sin notarlo me sentí bastante reconfortada por la determinación en la voz de Gaara.

—¿Te imaginas? —dije, con una chispa de emoción en los ojos—. Isamu podría ser un gran ninja, como tú. O tal vez un gran kage-tebayyo.

Gaara sonrió levemente, un gesto que siempre iluminaba su rostro.

—O podría ser un artista, o un soñador. Lo importante es que él elija su propio destino.

—Sí, eso es lo que quiero. Que sea libre de ser quien quiera ser-tebayyo

Ambos nos quedamos en silencio, disfrutando de la compañía del otro y de su pequeño. El tiempo parecía detenerse en ese instante, y ahi senti que todo lo que había pasado había valido la pena. La paz  como el caos que habíamos sufrido en un pasado era un regalo que nunca habría imaginado.

愛  | GaaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora